ALIMENTACIÓN ANTI CÁNCER

Al hablar de alimentación anti cáncer, me refiero a aquellos alimentos que actúan como medicinas.

Según el Dr. David Servan-Schreiber autor del libro Anti cáncer que ya he nombrado en alguna que otra ocasión, al igual que hay alimentos en nuestra dieta que actúan como fertilizantes del cáncer, también los hay que contienen valiosas moléculas anticáncer, y como se ha descubierto recientemente no se trata solo de las habituales vitaminas, minerales y antioxidantes.

En la Naturaleza, ante una agresión, los seres vegetales no pueden ni luchar ni huir.
Para sobrevivir, tienen que estar provistos de unas poderosas moléculas capaces de defenderlos de las bacterias, de los insectos y de las inclemencias del tiempo.
Éstas moléculas son unos compuestos fitoquímicos que poseen propiedades antimicrobianas, antifúngicas e insecticidas, que actuan sobre los mecanismos biológicos de los posibles agresores.
Además tienen propiedades antioxidanes que protegen las células de la planta de la humedad y de los rayos del sol (Los antioxidantes evitan que las células se oxiden cuando sus fágiles mecanismos se ven expuestos a los corrosivos efectos del oxígeno).

Algunos de los alimentos considerados como medicinas, son los siguientes:

Té verde
Contiene numerosos Polifenos llamados catequinas. Uno de ellos, el epigalocatequina galato o EGCG, es una de las moléculas nutricionales más poderosas contra la formación de nuevos vasos sanguíneos por parte de las células cancerosas. Se destruye durante la fermentación que se precisa para elaborar el té negro, pero lo encontramos en grandes cantidades en el té que no se ha sometido a un proceso de fermentación y que por tanto permanece verde.
El EGCG se deposita sobre la superficie de cada célula y bloquea los interruptores cuya función es dar la señal que permite que células extrañas, como son las células cancerosas, penetren en los tejidos circundantes.
El té verde actúa también como desintoxicante del organismo, ya que activa los mecanismos del hígado capaces de eliminar más rápidamente las toxinas cancerosas del organismo.
El EGCG, es aún más llamativo si se combina con otras moléculas presentes habitualmente en las dietas asiáticas, por ejemplo cn la soja.
Hay un estudio que sugiere que se pueden usar las sustancias fitoquímicas de la soja añadidas al té verde com un régimen alimenticio potencialmente eficaz a la hora de inhibir la progresión del cáncer de mama estrógeno-dependiente.
En un grupo de mujeres Japonesas que tenán tumores en el pecho que áun no habían presentado metástasis los investigadores descubrienron que las que tomaban tres tazas de té verde al día tenían un 57 por ciento menos de recaídas que las que solo tomaban una taza de té al día.
Por tanto el efecto del té verde es bastante considerable.



Aceite de oliva
Las personas que siguen una dieta Mediterránea están mucho menos afectadas, de media, por enfermedades degenerativas, enfermedades cardíacas y cáncer, a pesar de la presenca significativa de grasas en su alimentación.
Los beneficios de ésta alimentación es la combinación de fibra, fruta y verdura cuyo potencial antioxidante y su increible abundancia de agentes fitoquímicos anticáncer han quedado demostrados.
Además tiene mucho que ver el tipo de grasas consumidas, en éste caso las aceitunas y el aceite que se extrae de ellas.
Las aceitunas contienen gran abundancia de antioxidantes como los acteósidos, el hidroxitirosol, el tirosol y los ácidos fenilpropiónicos, el efectos directo de éstas moléculas consiste en limitar el desarrollo inicial del cáncer.
Además el aceite de oliva, especialmente si es virgen, contiene coridoides y lignanos, dos elementos conocidos por sus propiedades antioxidantes que se han relacionados con un más lento desarrollo del cáncer.
Como todas éstas sustancias químicas son liposolubles, los tejidos grasos las absorven y ésto da como resultado un conocido efecto de protección frente al cáncer de mama, colon y útero.
El aceite de oliva como parte de una alimentación diaria a lo largo de meses y años, puede incluso producir un efecto en los genes.



La soja
También la soja contiene potentes moléculas fitoquímicas, que contrarrestan los mecanismos esenciales para la supervivencia y propagación del cáncer.
Se trata de las isoflavonas de soja y se denominan fitoestrógenos, porque son muy similares a los estrógenos femeninos.
A día de hoy se sabe que la abundancia de estrógenos naturales y químicos en las mujeres occidentales es una de las principales causas de cáncer de mama, por eso hoy la terapia de sustitución hormonal solo se receta con muchísima precaución a mujeres posmenopaúsicas.
La acción protectora de la soja frente al cáncer de mama solo se ha demostrado formalmente en mujeres que llevaban tomándola desde la adolescencia, no se ha demostrado su efecto protector contra el cáncer de mama cuando el consumo se inició en edad adulta, lo mismo sucede con los hombres que consumen soja habitualmente, para protegerse frente al cáncer de próstata.
Pero la soja desempeña un papel importante en la lucha contra toda una serie de cánceres no solo en el de mama y próstata.



Setas
En Japón las setas se encuentran en los hospitales y se suministran a los pacientes durante el tratamiento de quimioterapia.
Las setas contienen una molécula llamada lenitano que combinada con otros polisacáridos, que tienen también en gran cantidad, estimula directamente el sistema inmunitaro.
Por poner un ejemplo, la tasa de cáncer de estómago es hasta un 50 por ciento más baja entre los campesinos japoneses que consumen grandes cantidades de setas, en comparación con los que no.
El número de células inmunes y su actividad aumentan considerablemente en pacientes a los que se les suminista extracto de setas y la actividad de las células inmunes aumenta incluso dentro del propio tumor.
Las setas asiáticas no son las únicas que poseen efectos beneficiosos, algunas como la seta de cardo, pueden detener casi totalmente el crecimiento del cáncer en cultivos de células.



Frutos rojos: Fresa, moras, frambuesas, arándanos..
El ácido elágico, es un polifenol presente en grandes cantidades tanto en la frambuesa, como en la fresa, en dosis equivalentes a una porción alimenticia normal de frambuesas o fresas, está demostrado que el ácido elágico es capaz de ralentizar significativamente el crecimiento del tumor en ratones expuestos a agresivas sustancias cancerígenas.
Se ha descubierto que el ácido elágico es potencialmente tan efectivo como los medicamentos conocidos por sus efectos para frenar el crecimiento de los vasos sanguíneos.
El ácido elágico elimina también las toxinas de las células, ya que bloquea la transformación de las sustancias cancerígenas del medio ambiente en sustancias tóxicas y estimula la eliminación de toxinas.
Por tanto se le considera una supermolécula que actúa en diversos frentes y sin ningún efecto secundario.

La cereza contiene ácido glucárico, una sustancia capaz de desintoxicar el organismo al facilitar la eliminación de los xenoestrógenos procedentes de sustancias químicas del medio ambiente.

Los arándanos contienen antocianidinas y proantocianidinas, moléculas capaces de forzar el suicidio de las células cancerosas (apoptosis).



Ciruelas, melocotones y nectarinas. Frutas de hueso grande.
La ciruela por ejemplo, contiene tantos antioxidantes como un puñado de bayas.
En test de laboratorio las frutas de hueso grande han demostrado además su eficacia contra las células del cáncer de mama y contra el colesterol.



LOS ALIMENTOS ACTÚAN TODOS LOS DÍAS, TRES VECES AL DÍA. POR TANTO, TIENE UNA COSIDERABLE INFLUENCIA EN LOS MECANISMOS BIOLÓGICOS QUE ACELERAN O FRENAN EL CRECIMIENTO DEL CÁNCER.

¿LOS ALIMENTOS CONSERVAN SUS PROPIEDADES ANTICÁNCER CUANDO SE COCINAN? ¿PUEDEN CONGELARSE?
La mayoría de los métodos de cocinado conservan las propiedades beneficiosas (al menos su poder antioxidante). Pero existen excepciones:
Tomate  Es preciso cocinarlos con aceite con el fin de liberar sus valiosas sustancias fitoquímicas anticáncer, como el licopeno.
Brécol Hervir el brécol y otras verduras cruciformes destruye sus valiosos ingredientes.
Marisco Las propiedades benéficas de los agentes anticáncer se conservan cuando congelamos los alimentos a -20 grados, pero en el caso del marisco, al congelarlo pierde sus ácidos grasos omega 3. de hecho asar a la parrilla, freir o congelar pescado y marisco destruye aproximadamente el 30 por ciento de sus omega 3.
El método más apropiado para cocinar pescado es al vapor o en el horno lentamente a poca potencia, y siempre es mejor consumir marisco fresco que congelado.

CONCLUSIÓN
Una alimentación que combine numerosos principos bioactivos y que aglutine una amplia variedad de mecanismos anticáncer dará como resultado una sinergia particularmente potente frente a diferentes factores de crecimiento del cáncer.
Y aunque ciertas verduras, o frutas no ecológicas o bio  estén contaminadas por pesticidas, el impacto positivo de las moléculas anticáncer se impone al efecto negtivo de las sutancias cancerígenas. LOS ALIMENTOS VENCEN SIEMPRE A LAS SUSTANCIAS CONTAMINANTES.

El vino
A pesar de que el alcohol representa un factor de riesgo en muchos cánceres, el consumo moderado de vino tinto protege frente a determinados tipos de cáncer. Se relaciona su consumo moderado con una buena salud.
El efecto protector del vino tinto se ve considerablemente potenciado cuando se consume en un contexto concreto, durante las comidas, en especial dentro de una alimentación mediterránea. Ésta dieta incluye numerosas verduras ricas en polifenoles, flavonoides, betacarotenos, y folatos y aporta un equilibrio favorable de ácidos grasos omega 3 y omega 6.




Los cítricos
Las naranjas, las mandarinas, el limón y el pomelo contienen flavonoides antiinflamatorios, además estimulan la desintoxicación de sustancias cancerígenas por parte del hígado.
Se ha demostrado que los flavonoides de la piel de mandarina, penetran en las células del cáncer cerebral, facilitan su muerte por apoptosis y reducen su capacidad de invadir tejidos cercanos.


El zumo de granada
Sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes han quedado ya demostrads, así como su capacidad para reducir sustancialmente el desarrollo del cáncer de próstata , incluso en sus variantes más agresivas.
El consumo diario del zumo de granada frena en un 67 por ciento la extensión de un cáncer de próstata asentado.


Chocolate negro
El chocolate negro, con más de 70% de cacao, contiene gran cantidad de antioxidantes, proantocianidinas y muchos polifenoles, una onza de chocolate contiene el doble que un vaso de vino tinto, y casi tantos como una taza de té verde. Éstas moléculas frenan el crecimiento de las células cancerosas y limitan la angiogénesis.
Su índice glucémico, su capacidad para elevar el nivel de azúcar en la sangre y provocar dañinos picos de insulina e IGF, es moderado, claramente inferior al del pan blanco.
Mezclar chocolate con productos lácteos anula los beneficios de las moléculas del cacao, hay que evitar por tanto el chocolate con leche.


La vitamina D
Las células de la piel producen vitamina D, cuando se expone directamente al sol. Recientemente se ha demostrado que una administración significativa de vitamina D, reduce de manera considerable el reisgo de padecer toda una serie de cánceres diferentes.
La vitamina D contribuye a ralentizar todas las formas de cáncer, al menos en su fase inicial, además nos protege de resfriados y de la gripe y contribuye a mantener un estado mental positivo.
Los alimentos que más vitamina D contienen son el aceite de hígado de bacalao, el salmón, la caballa, las sardinas y las anguilas.


Los ácidos grasos omega 3
Los omega 3 de cadena larga, presentes en los pescados grasos reducen la inflamación, además reducen la expansión de tumores en forma de metástasis, diversos estudios con seres humanos muestran que el riesgo de padecer diferentes cánceres es significativamente menor en personas que consumen pescado al menos dos veces a la semana.
Pero hay que tener cuidado, porque cuanto más grande es el pez (atún, emperador, cazón..) más arriba está en la cadena alimentaria, y más contaminado de mercurio, así que las mejores fuentes de pescado graso son los peces de menor tamaño, como las anchoas enteras, la caballa y las sardinas (incluidas las enlatadas, siempre que estén conservadas en aceite de oliva, y no en aceite de girasol, excesivamente rico en omega 6). El salmón también es una buena fuente de omega 3 y su grado de contaminación sigue siendo aceptable.
El pescado congelado, va perdiendo poco a poco su contendio en omega 3, a lo largo del proceso de conservación.
La linaza también es rica en omega 3 de cadena corta de origen vegetal, así como los lignanos.


Los probióticos
Los intestinos contienen una serie de bacterias amigas que ayudan a hacer la digestión y facilitan la motilidad intestinal, ademàs desempeñan un papel importante de estabilización del sistema inmune, entre las más comunes están el lactobacillus acidopilus y el lacotacillus bifidus.
Se ha demostrado que éstas dos bacterias probióticas inhiben el crecimiento de las células del cáncer de colon.
Por tanto, los probióticos cumplen también un papel de desintoxicación.
Los yogures orgánicos y el kéfir son buenas fuentes de probióticos. Los yogures de soja están enriquecidos con probióticos, y la col fermentada es rica en ésta bacteria también.
Hay una serie de alimentos que contienen prebióticos, que estimulan el desarrollo de las bacterias probióticas, como el ajo, la cebolla, el tomate, los espárragos, el plátano y el trigo.


Alimentos ricos en selenio
El selenio es un oligoelemento presente en la tierra, así las verduras y cereales de agricultura ecológica, contiene grandes cantidades de selenio.
Los  métodos de agricultura extensiva despojan a la tierra de cultivo de su contenido en selenio, por lo que actualmetne es poco frecuente encontrarlo en las verduras y en los cereales que se cultivan en Europa.
Éste mineral se encuentra también en el pesacdo, marisco, menudillos y asaduras.
El selenio estimula las células inmunes y potencia los efectos de los mecanismos antioxidantes del organismo.


Ajo, cebolla, puerro, chalota, cebolleta
El ajo es una de las plantas medicinales más antiguas.
Los compuestos del azufre de ésta familia (la familia de la Liliáceas), reducen los efectos cancerígenos de las nitrosaminas y de los compuestos n-nitroso, que se generan en la carne churrascada y durante la combustión del tabaco, promueven la apoptosis, muerte de las células, en el cáncer de colon, mama, pulmón próstata, así como la leucemia.
Además todas las verduras de ésta familia, ayudan a regular los niveles de azúcar en la sangre, lo cual a su vez reduce la secreción de insulina y de IGF, y por tanto el crecimiento de las células cancerosas.
Hay que tener en cuenta que el ajo libera sus activas moléculas cuando se machaca el diente de ajo, y se asimila mucho más fácilmente si se disuelve en un poco de aceite.


Verduras y frutas ricas en carotenoides
Las zanahorias, la batata, el calabacín amarillo, la calabaza, ciertas variedades del calabacín naranja, el tomate, el caqui, los albaricoques, la remolacha y todas las frutas de color brillante, naranja, rojo, amarillo, verde, contienen vitamina A y licopeno, que tiene la capacidad comprobada de inhibir el crecimiento de las células cancerosas de gran variedad de lineas, algunas especialemente agresivas.
La luteína, el licopeno, el fitoeno y la cantaxantina, estimulan el crecimiento de las células inmunitarias e incrementan su capacidad de atacar las células de los tumores.


El tomate y la salsa de tomate
Los tomates contienen toda una serie de nutrientes anticáncer cuya acción combinada es más eficaz que la del licopeno por si solo, pero para que se libere el licopeno el tomate debe de estar cocido, y el aceite de oliva mejora su asimilación.



Guanabaná o Graviola
Se trata de una Fruta tropical de Colombia.
Centenares de trabajos de investigación, en más de 20 laboratorios del más alto nivel científico, realizados por el instituto Nacional del Cáncer, constatan su poder anticáncer.

Éstos estudios científicos realizados, han demostrado excepcionales beneficios para el tratamiento de ciertos tipos de tumores cancerosos, especialmente, pulmón, páncreas y colon.

Contiene poderosos principios activos anticancerígenos o citostáticos, gracias a las acetogeninas que contiene la graviola.

Es 10000 veces más potente que la quimioterapia sin dañar las células sanas, además de no provocar ningún efecto secundario como son las naúseas, vómitos, pérdida de cabello etc..
Al tratarse de un producto natural, no hay incompatibilidad y se complementa muy bien con cualquier tratamiento al que esté sometido el paciente, mejorando la calidad del mismo.

Las acetogeninas derivados de la larga cadena de ácidos grasos tienen acción directa sobre las mitocondrias, el ATP, el Aparato Reticular de Goldi y las membranas y plasmas celular de las células cancerosas destruyéndolas selectivamente sin dañar las células y tejidos sanos, además contienen Bullatacin, Betasitosterol, Sitosterol, Campesterol, Ácido Miristico, Ácido Esteárico, Stigmasterol, Aminoácidos, Vitaminas y Minerales que actúan a nivel Enzimático y Molecular que protegen y elevan el sistema inmunológico.
           
La Graviola también posee efecto Antibacteriano, Antiparasitario, Antiespamódico, Astringente, Febrífugo, Hipotenso, Sedativo, Estomacal y Vasodilatador.
Es utilizada tradicionalmente para combatir los estados de ansiedad, depresión y nerviosismo.

La investigación en Graviola está en curso, cuatro nuevos estudios se han publicado en 1998 sobre avances fitoquímicos específicos que están demostrando las características anticancerígenas y antivíricas más fuertes.




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