sábado, 23 de junio de 2012

Conservantes que pueden causar alergia en niños

Las sustancia químicas en algunos jabones, pastas dentales y enjuagues bucales podrían tener que ver con el desarrollo del sistema inmunitario.
          
Los antibacterianos y los conservantes en productos como el jabón, la pasta de dientes y el enjuague bucal podrían relacionarse con un mayor riesgo de alergias en los niños, según un estudio reciente.
Investigadores del Centro Pediátrico Johns Hopkins usaron datos de una encuesta nacional de salud de EE. UU. de 860 niños de 6 a 18 años de edad para examinar el vínculo entre los niveles urinarios de antibacterianos y conservantes que se hallan en muchos productos de higiene personal y la presencia de anticuerpos IgE en la sangre de los niños.

Los anticuerpos IgE forman parte del sistema inmunitario del cuerpo. Sus niveles aumentan en respuesta a un alérgeno, y están elevados en personas con alergias.

"Vimos un vínculo entre el nivel de exposición, medido por la cantidad de agentes antimicrobianos en la orina, y el riesgo de alergia, indicado por los anticuerpos circulantes contra alérgenos específicos", señaló en un comunicado de prensa del Hopkins la investigadora líder, la Dra. Jessica Savage, alergóloga e inmunóloga.

Los niños con los niveles más altos del agente antibacteriano triclosán tenían más del doble de riesgo de alergias alimentarias y casi el doble de riesgo de alergias ambientales que los niños con los niveles más bajos, revelaron los hallazgos.

Los niños con los niveles más altos del conservante propil parabeno tenían más del doble de riesgo de alergias ambientales que los que tenían los niveles más bajos, pero los niveles de propil parabeno no se asociaron con el riesgo de alergias alimentarias.

El estudio aparece en la edición en línea del 18 de junio de la revista Journal of Allergy and Clinical Immunology.

Los investigadores explicaron que sus hallazgos no prueban que los antibacterianos y conservantes en sí provoquen alergias, sino que en vez de eso sugieren que esas sustancias pudieran tener que ver con el desarrollo del sistema inmunitario.

Más información
La Nemours Foundation tiene más información sobre las alergias infantiles.

Fuente: Holadoctor.

miércoles, 20 de junio de 2012

Envase con moléculas de ajo que conserva los alimentos vegetales durante más tiempo

El material de este nuevo envase es biodegradable e incorpora aditivos naturales que aumentan la seguridad de los productos frente a microbios.

La empresa granadina DOMCA S.A.U. ha obtenido aditivos de origen vegetal que se incorporarán a un envase de plástico biodegradable destinado a conservar las frutas y verduras frescas listas para el consumo, en el marco del proyecto europeo PLA4food.

La investigación desarrollará un envase activo y biodegradable para productos alimentarios recién cortados elaborado con un termoplástico al que se añaden moléculas de origen natural microencapsuladas. Los expertos han demostrado que estos aditivos mejoran las propiedades del producto, ya que aumentan el tiempo de conservación y la seguridad frente a posibles microorganismos alterantes y patógenos. Además evitan el proceso de oxidación de las frutas y verduras que le confieren un color pardo.

En concreto, la empresa DOMCA proporciona los aditivos procedentes del ajo que incorporan al envase. Para ello, los expertos obtienen estos principios activos a partir de un proceso de extracción orgánica desde la pasta de ajo. A partir de esta materia prima, obtienen moléculas que combaten los microorganismos existentes en las frutas y verduras envasadas. “Se trata de aditivos con propiedades antimicrobianas y antifúngicas, es decir, combaten las bacterias y mohos que pueden surgir en los vegetales y provocan enfermedades como la Salmonelosis”, explica a la Fundación Descubre la responsable de proyectos de Domca, Cristina Núñez.

Hasta el momento, el principal inconveniente de las moléculas era su aroma, ya que al obtenerse del ajo conservaban su característico olor. Sin embargo, una de las novedades del proyecto es la microencapsulación, es decir, los aditivos se incorporan en pequeñas cápsulas que se insertan en los poros de la capa del plástico en contacto con los vegetales. “Las cápsulas del plástico comienzan a actuar progresivamente, desde el mismo momento del envasado. De esta forma, tenemos un mayor control sobre el proceso de conservación, ya que la liberación se sostiene en el tiempo. Esto aumenta la vida útil del producto y, por tanto, su valor económico”, destaca Núñez. 

Fuente: Cibersur.

martes, 19 de junio de 2012

Aditivos naturales

Una de las máximas de nuestra sociedad a la hora de fabricar productos de consumo, sobre todo en industrias como la alimentaria o la cosmética, es el camuflaje del artificio. El consumidor desea productos mínimamente procesados, y expresiones como “sin colorantes ni conservantes” o “natural” en el etiquetaje parecen ser recetas mágicas para vender más. ¿Cómo encajar esa aspiración con la realidad de las industrias y los mercados? El sector del envase de producto perecedero busca respuestas, y trata de hallar en la propia naturaleza sustancias que alarguen el tiempo de conservación del alimento para incorporarlas a la estructura del material del envase, aplicando sofisticadas y, por supuesto, invisibles, tecnologías. Pero el control sobre las sustancias procedentes de fuentes naturales supone un desafío nada fácil.
 
Alargar la vida útil de los alimentos constituye un objetivo prioritario para la industria alimentaria, y es en esa línea en la que vienen trabajando los centros tecnológicos y el propio sector fabril, y muy especialmente el sector del envase, en los últimos años. Un trío éste, cuya mutua colaboración va a verse incrementada por la imperiosa necesidad de personalizar el envasado en función de los múltiples y diversos requerimientos del producto en sí, de los mercados, de las nuevas fórmulas comerciales y de los segmentos de consumo.
 
La globalización de los mercados supone un reto para los distribuidores de producto perecedero (aquél que por sus características exige condiciones especiales de conservación en sus periodos de almacenamiento y trasporte) y no sólamente para colocar en cualquier parte del mundo un alimento en condiciones óptimas de frescura, esto es, sin degradación sensorial ni nutricional como el enranciamiento de grasas, la pérdida de textura, el pardeamiento, la reducción de vitaminas, la degradación del aroma, etc., sino también para optimizar costes de logística, o para preservar la reputación de marca minimizando las pérdidas o rechazos. La temperatura de almacenamiento, la composición y calidad inicial del producto, las técnicas de procesado empleadas, y los materiales y técnicas de envasado utilizadas definen la calidad de estos alimentos. Por vida útil entendemos el periodo máximo de tiempo tras la producción o fabricación del alimento, durante el cual mantiene el nivel requerido de calidad organoléptica, nutritiva y seguridad sanitaria bajo las adecuadas condiciones de almacenamiento. Con el objetivo de extender este tiempo nacieron los envases activos, cuyo mecanismo de actuación es la cesión (migración positiva) o absorción (sorción, permeación) de sustancias para corregir los defectos del envase pasivo y mejorar así la calidad de los productos; se trata de nuevas tecnologías de conservación de alimentos basadas en potenciar o aprovechar las posibles interacciones del envase con el producto y/o el ambiente que lo rodea. Los centros tecnológicos con actividad en el campo del envasado, trabajan en la incorporación a los envases alimentarios de sustancias activas procedentes de fuentes naturales como aceites esenciales, extractos de plantas o subproductos vegetales. Este es el caso de Ainia. Uno de sus investigadores, José Ángel Garde, nos habla de las ventajas de extender la vida útil del producto por un procedimiento natural: “reduce costes de logística porque el aumento de vida útil permite ajustar el suministro de los productos a la plataforma de distribución; también puede reducir costes en materiales de envase, porque el envasado activo suplementa la disminución de barrera del material. Además, permite disponer de productos con valor añadido y reduce costes de devoluciones y reclamaciones, lo que tiene una repercusión, directa e indirecta, sobre la imagen de la marca.”
 
“Manipulación” es palabra proscrita cuando hablamos de alimentos, porque se entiende que manipular implica modificar lo que algo es naturalmente, que conlleva una desnaturalización. Manipular elementos materiales y orgánicos para controlar sus efectos físicos, químicos, electrónicos y ópticos ha sido práctica utilizada por el ser humano a lo largo de la historia, sin embargo, las nuevas disciplinas de la tecnociencia buscan la biocompatibilidad, el establecimiento de conexiones entre los sistemas naturales y artificiales. Así, alargar la vida de los alimentos se percibe como una artificialidad sospechosa de algún efecto secundario… El uso de sustancias procedentes de las plantas en este proceso constituye un argumento muy sólido para vencer las reticencias del consumidor y ofrece al mercado un mensaje en sintonía con las exigencias actuales. Existen algunas cuestiones a resolver o a optimizar en las distintas fases del proceso de convertir un contenedor pasivo en un dispositivo con capacidad para modificar de manera buscada y controlada las condiciones fisicoquímicas de su contenido, como la inmovilización del activo, su estabilidad o la cinética de su liberación. Pero la mayor dificultad a la que se enfrentan los científicos es la variabilidad de la fuente natural, sometida a infinidad de condicionantes que dificultan la predicción de resultados: el lugar de procedencia de la planta, la época del año en que se recolecta o el procedimiento de extracción de las sustancias activas, son sólo algunos factores.

Pero hay más razones para alargar la vida útil de los alimentos. Debiéramos desechar la idea de correlacionar lo natural con lo sostenible. ¿Por qué no contemplar el factor “sostenibilidad” en términos de cuánto dura la protección en la cadena de suministro? ¿Acaso no es contribuir a la sostenibilidad, además de actuar con mayor responsabilidad y ética, reducir el escandaloso porcentaje de alimentos desechados en el Occidente (entre el 15 y el 30 por ciento según el último informe Save Food, de la FAO)?

Medir la huella ecológica de un envase va más allá de su reciclabilidad, extendiéndose a la función cumplida. Como dijo el filósofo Latour, “los dispositivos no son simplemente máquinas sino constitutivos del efecto que producen”. De manera que, aunque parezca una contradicción, nos dirigimos hacia un mundo más tecnificado para, precisamente, preservar lo que es natural.

Fuente de la información: feedpacks mews.

viernes, 15 de junio de 2012

Guía práctica de aditivos alimentarios

En el siguiente enlace podéis encontrar un listado con los aditivos más utilizados en los alimentos procesados, es basatante útil para saber si un aditivo es inocuo o puede llegar a ser perjudicial para la salud.

http://www.e-aditivos.com/

Reacciones a los aditivos alimentarios

Antes de 1950, el 80 por ciento de los alimentos de consumo no eran procesados por la industria y apenas existía el concepto de supermercados. A medida que las ciudades crecieron y la demanda de los alimentos creció y se popularizó la refrigeración y los enlatados, se hizo necesario usar aditivos, tanto para la conservación de los alimentos como para hacerlos más atractivos. Estos aditivos se usan para:

• Incrementar el sabor
• Mejorar la apariencia
• Evitar cambios de color
• Estabilizar los componentes para que no se separen y los antioxidantes para que no se acidifiquen.

La mayoría de la población tolera bien los aditivos. Sin embargo, otras personas son sensibles, a veces con efectos solapados o con reacciones evidentes, como:

• Congestión nasal
• Pecho apretado
• Asma
• Picor en la piel
• Hinchazón
• Ronchas
• Dolor de cabeza
• Hiperactividad en algunos niños
• Otros síntomas

Ejemplos de algunos aditivos y conservantes comunes son:

Salicilatos: algunas frutas los contienen por un proceso natural. Otras veces son añadidos a helados, té, mermeladas y algunas especias, como la paprika y la cúrcuma (“curry”). Los salicilatos pueden ser agentes precipitantes en asma bronquial y angioedema.

Antioxidantes como el BHA, BHT y TBHQ: previenen que alimentos elaborados con aceite se vuelvan ácidos o rancios. Pueden encontrarse en carnes procesadas, galletas y algunos entremeses. Pueden dar eccema, ronchas y prurito. Se han descrito casos de pecho apretado y dificultad respiratoria.

Nitritos y nitratos: se encuentran en carnes procesadas y embutidos. Al ser vasodilatadores, suelen empeorar la migraña.

En estos tiempos, en los que la alimentación es variada y compleja, es muy raro que alimentos procesados no contengan algún aditivo. Aunque la mayor parte no parece provocar reacciones adversas, hacen falta más estudios para precisar algunas reacciones.

jueves, 14 de junio de 2012

Nuevo tomate frito ecológico de Orlando


La marca Orlando ha lanzado un tomate frito ecológico que está elaborado con ingredientes certificados por la autoridad de Control de Agricultura Ecológica. El lanzamiento tiene lugar por la concienciación de la importancia de la protección del medio ambiente, según informa la compañía.

Así, los tomates de campo ecológicos que se utilizan en la elaboración de este producto se cultivan en granjas ecológicas, donde el principio rector es producir en armonía con la naturaleza, con un alto grado de biodiversidad y alto nivel técnico. Además, la nutrición y protección de las plantas están aseguradas a través de sustancias naturales, así como de métodos biológicos y manuales.

La agricultura ecológica es un sistema que tiene por objeto ofrecer a los consumidores alimentos frescos, auténticos y con sabor, respetando, al mismo tiempo, el medio ambiente y los ciclos de vida naturales. El nuevo tomate frito Orlando Ecológico no contiene conservantes, colorantes, residuos plaguicidas ni métodos químicos y es apto para las dietas sin gluten.

El proceso de producción del tomate frito Orlando Ecológico evita el uso de medios de producción artificiales como son los fertilizantes sintéticos o los pesticidas, según la compañía. De este modo, el tomate se procesa sin aromatizantes artificiales, potenciadores del sabor, colorantes ni edulcorantes.

El tomate frito Orlando Ecológico se presenta en formato brik con un peso neto de 350 gramos y se comercializa a partir de este mes en los lineales de tomate frito de supermercados y grandes superficies.

Fuente de la información: Europa Press.

miércoles, 13 de junio de 2012

Pollo ecológico

La era ecológica se instaura poco a poco ofreciéndonostodo tipo de productos, uno de ellos es el pollo
ecológico. Cuando adquirimos un ave de estas características para nuestra cazuela, la pregunta que
se debe realizar sería, ¿cuáles son las diferencias?.
Un pollo ecológico necesita mucho más tiempo para alcanzar un peso óptimo para el consumo, como mínimo unos tres meses de engorde. Por el contrario, un pollo que se cría de forma industrial en tan sólo 40 días ya se considera óptimo para su consumo.



Un pollo industrial recibe antibióticos cuando se detectan determinadas enfermedades, estos medicamentos pueden pasar al organismo humano.Por el contrario, en el pollo ecológico no se utilizan los antibióticos a no ser que sea estrictamente necesario, en ese caso se les trata con métodos homeopáticos.

El engorde en los pollos ecológicos se realiza mediante productos ecológicos y son aves que suelen crecer en espacios abiertos a diferencia de los industriales. Este hecho favorece una carne más compacta y de mejor aspecto.

Si compras un pollo ecológico ¿cómo sabes que lo es?, sólo puede ser certificado a través de un sello donde se identifican diversos aspectos, sin ese sello no tendremos lacerteza de que sea un producto totalmente ecológico.

Distintas informaciones nos conciencian sobre la necesidad de consumir productos biológicos sustituyendo a los tradicionales, nuestro organismo es invadido por sustancias nocivas a través de la producción industrial, sea la que sea.

Hay que plantearse seriamente el cambiar algunos hábitos
y algunos alimentos, pero para que sea llevado a cabo por
toda la población es necesario que no afecte al bolsillo.

Fuente de la información: http://www.carneecologica.net/lists/lt.php?id=eBoBAAMFCVIKRQgHVUQFUQICAw%3D%3D

martes, 12 de junio de 2012

Amerex apuesta por los colorantes naturales

Amerex es una empresa Española, que se dedica a la fabricación, comercialización e importación de productos para la industria alimentaria con más de 30 años de experiencia.

Los colores forman parte de nuestro día a día y están presentes en todo lo que nos rodea, incluso en la comida. Hecho, muy hecho, poco hecho, fresco, en su punto, exquisito, apetecible… Los colores son la primera carta de presentación visual que el consumidor tiene con el producto final. Una primera imagen que el fabricante tiene que aprovechar para despertar en su cliente potencial el deseo y la necesidad de “hincar el diente” a ese producto.

En la industria cárnica los colorantes como el Carmín y el Ponceau están siendo sustituidos por productos más naturales que consiguen aportar al fuet, al salchichón, a la butifarra o a la hamburguesa… la tonalidad que mejor le represente. Y como esta necesidad se hace extensible también a los productos cocidos, Amerex ha creado su propio colorante natural, ENEA, un extracto de especias naturales que también puede ser utilizado en productos frescos y curados y que aporta al producto un tono cereza que evoca el placer y el deseo de comer. ENEA se suma así al otro colorante natural que ofrece Amerex: el Mix SBT. En ambos casos, el etiquetaje es más limpio ya que carecen de aditivos químicos. Una ventaja para el mercado actual, en que el que el consumidor exige menos presencias de “E” y más transparencia en la elaboración del producto.

Fuente de la información: Alimarket.es

domingo, 10 de junio de 2012

Comida sana para los niños

La preocupación por dar la mejor alimentación a los hijos hace que muchos padres compren productos que los niños comen con facilidad, pero que no son los mejores para la educación de su gusto y para su salud. Entre la amplia gama de comida dirigida al público infantil es determinante conocer sus ingredientes para elegir con seguridad los más sanos y no solo los más gustosos. Pero, en ocasiones, esta información es insuficiente. Un alimento puede no contener grasas trans, las más perjudiciales para la salud cardiovascular futura del niño, pero ser rico en grasas saturadas, cuyo exceso también perjudica. Los mensajes atractivos referentes a la gran cantidad y variedad de vitaminas y minerales que aporta el producto desvía la atención de los padres sobre la verdadera fórmula nutricional del alimento, que contiene demasiado azúcar, mucha grasa y sal.
Cereales de desayuno
No todos valen. Su valor nutritivo saludable se desvirtúa cuando el resultado es un producto azucarado, demasiado salado o con grasas insanas como las saturadas y, peor aún, las grasas trans. Es fundamental leer con atención tanto la etiqueta nutricional como la lista de ingredientes, donde se aprecia la diferencia entre un cereal de desayuno sabroso y otro sin tanto aditivo saborizante. Los cereales infantiles se promocionan como garantía de vitaminas y minerales, nutrientes todos ellos de gran valor en el crecimiento y desarrollo físico y mental infantil. Este valor desaparece cuando los cereales son demasiado azucarados, si destaca la presencia de grasas o el exceso de sal, además de aditivos saborizantes y colorantes. Entre los cereales azucarados, los chocolateados y con miel -los más consumidos por los niños-, hay marcas que proporcionan una cantidad exagerada de azúcar añadido, hasta 40-50 gramos/100 gramos. Por eso, lo idóneo es acostumbrar a los niños a unos sabores más naturales, los que proporcionan los cereales sin azucarar (copos de maíz al natural, muesli, copos de avena, arroz inflado...).
Bollos y magdalenas
No hay hueco en la despensa para los productos de bollería y repostería que incluyan entre sus ingredientes «aceites y/o grasas vegetales parcialmente hidrogenados». Siempre queda la posibilidad de preparar bizcochos caseros elaborados con aceite de oliva o de girasol, con frutos secos, harina integral y poco azúcar. La oferta de estos alimentos en la dieta infantil no debe ser diaria, ya que por muy casero que sea el producto no deja de tratarse de un dulce.
Yogures con frutas
Los trozos de fruta no cuentan. Su escasez en estos productos no influye en el aporte de vitaminas, minerales y fibra. El porcentaje de fruta indicado en el etiquetado alude a la cantidad que añade el fabricante, que de media representa entre 8,25 y 12,5 gramos de fruta por yogur. Una manzana mediana pesa unos 150 gramos, un par de mandarinas unos 100 gramos y un plátano 80 gramos. Por tanto, el contenido en frutas es tan mínimo que apenas tiene importancia nutricional.
Bebidas de leche y zumo
La publicidad asegura que aúnan los beneficios de la leche, en referencia a las proteínas y el calcio, y las vitaminas de la fruta. Hay padres que los valoran como sustitutos de estos alimentos en desayunos, almuerzos o meriendas. Pero su aspecto nutricional no equivale al de un vaso de leche y a una ración de frutas puesto que por envase no proporcionan una ración de dichos alimentos. La cantidad de leche es escasa (entre un 10 y un 30%). La de zumo es muy variable; del 7% al 41% por envase. La mayoría añaden azúcares, además de una larga lista de aditivos estabilizantes, colorantes, acidulantes y aromas. Además, la mezcla indefinida de sabores no es una buena influencia para la educación del gusto por la fruta entre los niños, ya que no aprenden a identificar los sabores naturales de cada una.
Productos precocinados
Nuggets de pollo, barritas de pescado, san jacobos, croquetas, empanadillas, aros de calamar, pizza, hamburguesas, salchichas... No hay justificación para que estos productos precocinados industriales tengan tanta presencia en los menús infantiles escolares y familiares. Algunas marcas son una mezcla sustanciosa de aditivos emulgentes, potenciadores del sabor, estabilizantes, aromatizantes y colorantes, que apenas deja hueco para el ingrediente principal, que solo supone el 40%, el resto es rebozado y aditivos.
Palitos de pescado
Están elaborados con restos de músculo de una mezcla de distintos pescados frescos (abadejo, platija, corvina, morena de Japón, hoki, bacalao, caballa y merluza, entre otros), pero son productos con un conglomerado de aditivos (polifosfatos, potenciadores de sabor, conservantes, saborizantes y colorantes) con menos proteínas y más sal que el pescado fresco. Poco de natural tiene el producto final. No es correcto ni bueno ofrecer a los niños palitos de pescado como sustituto de una ración de pescado o de frutos del mar.
Charcutería
De consumo demasiado frecuente en la alimentación infantil, las salchichas, mortadelas, chóped y patés de hígado de cerdo, llevan casi los mismos ingredientes pero listados en diferente orden. Los más comunes son: carne de cerdo, agua, fécula de patata, proteína de leche, hígado de cerdo, sal, proteína de soja o leche, dextrosa, especias, aromas, estabilizadores, antioxidante, azúcar, conservadores y colorante. Son productos de baja calidad nutricional y con un sabor simulado que acostumbra al paladar del niño a sabores artificiales muy pronunciados, con el riesgo de que no aprecie como bueno el gusto de las carnes o derivados cárnicos más naturales.

Fuente: elcorreo.es

Productos de temporada

El Mercado Agrario Transparente de Verano organizado por EHNE ha acercado hoy hasta el paseo de Sarasate de Pamplona los productos de temporada de la agricultura y la ganadería navarra como habas, guisantes, cerezas, queso, y otros alimentos "ricos, baratos y sanos locales".

Unos dieciocho puestos han integrado el mercado que ha estado atendidos por los propios agricultores y ganaderos y en el que ha incluido un puesto informativo sobre el proyecto ARCO de EHNE, además de actividades didácticas como un taller infantil de huerta ecológica.
Según ha explicado el sindicato en un comunicado, la iniciativa ARCO promueve diferentes formas de venta directa y de relación entre personas productoras y consumidoras, basadas en el compromiso mutuo y en el empleo de canales cortos de comercialización que favorecen una relación directa y estable.



Además, garantiza alimentos sanos y de calidad a precios razonables para las personas consumidoras y productoras.

Entre los principios que inspiran su filosofía figura el mayor interés por alimentos sanos y de calidad a precios razonables y es que, según han subrayado, los consumidores reclaman más información sobre el origen, la trazabilidad y los modelos de producción.

Asimismo trata de dar cobertura a un modelo de producción de alto valor añadido desde el punto de vista de la calidad, el respeto del medio ambiente y el bienestar animal, representado en gran medida por explotaciones familiares, que se adapta perfectamente a los circuitos cortos de comercialización.
También busca hacer frente a los desequilibrios de la cadena de valor agroalimentaria y prácticas comerciales abusivas de las grandes cadenas de distribución.

En este sentido este sindicato agrario ha recordado que durante los últimos años ha denunciado esta situación a través del Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD), que recoge cada mes el diferencial entre el campo y la mesa de los principales productos agrícolas y ganaderos.
Desde 2008, los márgenes comerciales se han mantenido de media por encima del 450 %, ha señalado.

Fuente: ABC.es

jueves, 7 de junio de 2012

Aluminio en los alimentos

Latas, bandejas, cazuelas, utensilios de cocina, papel y otros recipientes utilizan el aluminio como uno de los materiales para envasar o cocinar alimentos. En condiciones normales, la migración de sales de este material a los alimentos es muy pequeña, excepto en alimentos ácidos como puré de manzana o escabeches, en los que la migración puede ser un poco superior y, por tanto, debe restringirse. El uso del aluminio en las cocinas, prohibido en algunos países, debería limitarse a casos muy concretos y optar por otros materiales con menos riesgo de migraciones de sustancias indeseadas.
 
El aluminio en la dieta puede proceder de distintas fuentes. En alimentos como los vegetales, está presente de forma natural, pero puede añadirse con aditivos a base de aluminio o por migración de envases y utensilios de cocina. Según un estudio de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), un alimento en contacto con papel o recipientes de aluminio contribuye al aporte de este mineral, en especial, en el caso de alimentos ácidos. Esta migración depende, sobre todo, de aspectos como la temperatura y el tiempo de calentamiento (cocción), la composición y el pH del alimento y la presencia de ácidos orgánicos, sal y otros iones.

Debe tenerse en cuenta, sin embargo, que las latas o tetrabriks están recubiertos con capas de polímero que evitan el contacto directo del alimento con el aluminio. Según un informe del Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA), la exposición al aluminio es de 0,16 mg/kg/día si la presencia es natural en los alimentos y de 0,1 mig/kg/día, en el caso de los materiales en contacto con alimentos.

Propiedades del aluminio

El aluminio utilizado como papel o envase para alimentos actúa como barrera protectora en la pérdida de aromas de los alimentos, los protege de la luz, el oxígeno, la contaminación y la humedad. Algunos de los motivos por los que se ha utilizado en las cocinas domésticas son:
  • Barrera de protección. El aluminio actúa de barrera contra la luz y la humedad. A pesar de que sea muy fino (la lámina de aluminio es de unos 0,2 mm) ofrece una protección y conservación del aroma del alimento. Además, puede ayudar a prolongar la vida útil de los alimentos sin necesidad de refrigeración.
  • Propiedades mecánicas. Ligero pero fuerte, el aluminio permite envolver productos de distintas formas sin que se pierda su papel de barrera.
  • Conductor de calor. El aluminio es un efectivo conductor de calor, de ahí que sea muy eficaz para preparar alimentos.
En algunos países como Alemania, Francia, Bélgica, Reino Unido o Brasil, su uso está prohibido para evitar migraciones de sustancias que puedan suponer un riesgo para la salud.

Aditivos alimentarios con aluminio

La Comisión Europea acaba de publicar un reglamento con nuevas condiciones de uso y niveles de los aditivos alimentarios que contienen aluminio. Según las nuevas condiciones, aplicables a partir del 1 de febrero de 2014, deben modificarse las condiciones de uso y reducirse los niveles de los aditivos que contienen aluminio, incluso de las lacas colorantes. El objetivo es que no se supere la ingesta semanal tolerable de aluminio, establecida por la EFSA en 1 mg/kg de peso corporal. El nuevo reglamento fija un tiempo para que los fabricantes de aditivos alimentarios se adapten a los nuevos requisitos para aquellos que contienen aluminio distintos de las lacas.

UTENSILIOS Y ALIMENTOS

Madera, silicona, vidrio, acero inoxidable, teflón o arcilla son algunos de los principales materiales que se utilizan en la cocina. Todos tienen ventajas e inconvenientes, solo deben conocerse bien para saber cómo utilizarlos y limpiarlos. Uno de los más utilizados hasta hace poco ha sido la madera, en forma de tablas o cucharas. Sin embargo, se ha demostrado que este material es muy poroso, puede tener grietas y cortes que son un buen refugio para microorganismos patógenos. Una rigurosa limpieza evitará sorpresas desagradables con la madera, cuyo uso está prohibido en la restauración colectiva.
Uno de los materiales que ha entrado con fuerza en los últimos años ha sido la silicona, con la que no solo se elaboran utensilios para pastelería, sino envases para cocinar al microondas o al horno o para conservar en el frigorífico. Este material es muy resistente y puede llegar a soportar temperaturas que oscilan entre los -60ºC y los 260ºC.

El acero inoxidable es un material muy recurrente en las cocinas domésticas. Cuberterías o baterías de cocina elaboradas con este material son ligeras y fáciles de limpiar, aunque en algunos casos pueden migrar pequeñas cantidades de metales pesados. La arcilla también es un material con una fuerte tradición en las cocinas, sobre todo en forma de cazuela. Debe tenerse en cuenta que este tipo de utensilio puede agrietarse y romperse y, si está barnizado, debe comprobarse que no lo traspasen sustancias indeseables en el alimento.

Fuente: Eroski Consumer.

miércoles, 6 de junio de 2012

La tartrazina

La tartrazina es uno de los colorantes artificiales más usado en la industria, y está presente en casi todos los productos de color amarillo o anaranjado que pueden encontrarse en las tiendas. Esto incluye los bocaditos o snacks, las golosinas, las gaseosas, los refrescos artificales, zumos, gelatinas y demás.

 Sin embargo ninguno de estos productos advierte que la tartrazina puede ocasionar reacciones alérgicas, como urticaria, edemas y rinitis, en quienes la consumen, siendo los niños y las personas que padecen de asma, los más expuestos.
 Si el consumo se hace a temprana edad, los procesos alérgicos serán más intensos, ya que el sistema inmunológico de los pequeños está en formación y es más susceptible a sustancias como ésta.


Muchos de los productos comestibles que usan las industrias de alimentos son peligrosos para la salud. Por ello las normas indican que deben advertir sobre el riesgo que representa el consumo frecuente de ciertos insumos como azúcar, sodio y colorantes como la tartrazina, informó hoy el decano del Colegio de Nutricionistas del Perú, Oscar Roy Miranda. Comentó asimismo que los productos envasados cuentan con tablas informativas en los paquetes, como los colorantes y conservantes, pero solo se da información técnica sin mencionar si pueden ser nocivos para la salud.

Además, el decano indicó que la alta concentración de azúcar, sal y grasas saturadas o trans en los alimentos industrializados y su consumo frecuente provocan sobrepeso, obesidad, colesterol alto y otras consecuencias que provocan enfermedades como la diabetes, problemas cardiovasculares, daño a la retina, insuficiencia renal, y cáncer.


martes, 5 de junio de 2012

Alimentos con nombres y apellidos: ARCo

Este miércoles, 6 de junio, la Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas presenta en Madrid la Iniciativa ARCo (Agricultura de Responsabilidad Compartida), que pretende fomentar la implicación de los cosumidores en el mantenimiento de una agricultura "local y sostenible". Una plataforma de venta directa que se presenta como "el espacio de los alimentos con nombre y apellidos"

COAG presenta este miércoles en Madrid su nueva plataforma de comercialización y venta directa de productos alimentarios, ARCo, acrónimo de "Agricultura de Responsabilidad Compartida". Aunque inicialmente estaba previsto que este acto se celebrara en la Plaza del Museo Reina Sofía, el Ayuntamiento de la capital de España ha decidido cambiar su ubicación a la plaza de Felipe II, junto al Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid, a partir de las 10:30 de la mañana.

Se trata de una iniciativa en la que participan más de 500 productores de alimentos locales y sostenibles, que busca implicar al conjunto de la ciudadanía en la defensa y promoción de una agricultura real, basada en productos alimentarios con nombre y apellidos: "Los quesos de Esther Jiménez, pastora de Teruel, los tomates de Juani Medina, la agricultora de Almería, el aceite de oliva ecológico de Ginés Sáez...".

ARCO: Agricultura de Responsabilidad Compartida

Una red de venta directa promovida por COAG que busca la defensa del agro más tradicional a través del uso de las nuevas tecnologías y de las inmensas posibilidades de desarrollo que éstas presentan: La plataforma de promoción on-line www.arcocoag.org asociada a esta iniciativa permitirá reducir las cada vez mayores distancias entre los dos eslabones más alejados de la cadena agroalimentaria (también los más débiles e indefensos ante un modelo de negocio cada vez más basado en planteamientos industriales y globalizados).

De ahí que, frente a una cada vez mayor desnaturalización de las transacciones comerciales, los impulsores de esta iniciativa presentan alimentos con "nombre y apellidos", los de aquellos hombres y mujeres que con su esfuerzo y dedicación hacen posible que dispongamos de alimentos sanos y naturales, en los que prima la calidad y el respeto por el Medio Ambiente.

Fuente: Boletín agrario.

lunes, 4 de junio de 2012

Selects de Óscar Mayer, reduce su contenido en sal y conservantes artificiales

Oscar Mayer de Kraft se ha unido a la onda saludable y ha introducido una nueva línea de productos sin conservantes artificiales, saborizantes, ni colorantes, y bajo en sal, como una apuesta por las necesidades de los consumidores y con la intención de reforzar su negocio ampliando sus clientes a aquellas personas que consumen alimentos más naturales. Su objetivo es tener el 20% de sus productos sin conservantes artificiales en 2015.

Oscar Mayer describe la nueva línea Selects como la primera sin conservantes artificiales a precios ordinarios en tiendas ordinarias.

La marca ha relanzado la línea Selects, que ahora cuenta con seis diferentes variedades de hot-dogs, incluidas las angus-beef de vacuno y de pavo, y cinco diferentes variedades de fiambres, como el pavo de asado lento, jamón ahumado con madera de manzano y la pechuga de pollo asada sazonada.
Oscar Mayer afirma ser el primero en ofrecer un paquete de rodajas de tocino para auto-servicio y el primero en dar a las carnes de calidad la marca de la ahora famosa banda amarilla.

Oscar Mayer Selects incluye 12 variedades: Seis perros calientes, cinco embutidos y tocino.

Oscar Mayer asegura que su búsqueda es algo más que introducir nuevos productos, y que para ello, junto con sus proveedores y sus familias de agricultores están trabajando para encontrar mejores maneras de mantener a los animales sanos y en un ambiente seguro, al tiempo que los tratan con respeto.

Cosmética sin colorantes ni conservantes, belleza natural

Diana y Jörg, dos artesanos que llevan un año embarcados en un proyecto familiar dedicado a la elaboración de productos cosméticos naturales a partir de semillas de plantas medicinales ecológicas. Ambos se hacen cargo de un cultivo “biodinámico” que curiosamente se rige a través de los ciclos de la luna.

Crecimiento bajo influjo de la luna

Según nos cuenta Jörg, tienen en cuenta los ciclos lunares para que la planta crezca, pues “hay momentos en los que se concentra más energía en el interior de la tierra y crece más la raíz ; en otros la energía está en el exterior y por lo que se focaliza en las partes aéreas de las plantas”, ambas son necesarias para su crecimiento.

Importancia de la cosmética natural

“Nosotros nos dedicamos de forma directa y artesanal a elaborar cremas, fragancias y jabones, es por eso que defendemos la importancia que debería tener la cosmética natural”, nos explica Jörg, ya que “la mayoría de los productos que se comercializan llevan conservantes y estabilizantes para evitar su deterioro”.
Sin embargo, según asegura Diana, sus cremas a base de agua “llevan conservantes naturales como tintura de romero siendo su tiempo de conservación no tan amplio como el industrial (suelen durar unos 3 meses) pero por otro lado no tienen agentes químicos que perjudiquen la piel”. Todas las plantas medicinales que utilizan son realmente efectivas como la caléndula, cicatrizante y calmante.
Los productos de Diana y Jörg no llevan nada derivado del petróleo, industria sintética, colorantes, ni conservantes. Los envases que no sean de vidrio son de plástico biodegradables. Además, utilizan bolsas de tela y papel reciclado. La gama de productos que elaboran van desde desodorantes, pastillas de jabón, sales de baño, aceites, cremas faciales y arcillas hasta Karites, que además de regenerar y calmar la piel, son especialmente indicadas contra picaduras y acné.”

Productos bajo sello ecológico

Este laborioso trabajo está reconocido gracias a su sello ambiental, que acredita que sus semillas son ecológicas, autóctonas y locales. Su trabajo incluye además la recolección de raíces, cortezas, hojas, florales, que se emplearán en tinturas o infusiones así como otras plantas frescas y secas.
Esto y mucho más podrán descubrir los visitantes que tengan curiosidad por disfrutar de este Mercado de Artesanía y Productos Locales en el hotel Fuerte Grazalema, durante todos los fines de semana desde el 25 de mayo hasta el 1 de julio, con los siguientes horarios: viernes de 17 a 21 horas, sábado de 11 a 21 horas y domingo de 11 a 15 horas .

Cartel Grazalema

Fuente: fuertenoticias.

Grupo Proquiga, aditivos y conservantes naturales para alimentos

Un grupo enfocado a la innovación y el I+D para obtener productos naturales y competitivos
El GRUPO PROQUIGA es una compañía de biotecnología fundamentalmente para industria alimentaria que comenzó con un enfoque en la industria láctea y que actualmente ha diversificado sus líneas de actividad a otras ramas, como la cárnica y la vinícola.
Desde sus inicios, ha realizado una fuerte inversión en I+D, apostando por la innovación y la mejora continua para ofrecer productos y soluciones naturales que mejoren la calidad de los alimentos y permitan una vida más sana.
El GRUPO PROQUIGA ha realizado proyectos de investigación en colaboración con el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y con la Universidad de Santiago de Compostela, que le han permitido mantenerse a la vanguardia de las nuevas tecnologías.
Un grupo en continuo crecimiento
El GRUPO PROQUIGA ha apostado por el crecimiento, lo que le ha permitido ir aumentando su gama de productos a lo largo de su historia:
  • Adquisición de CAGLIO STAR en 1993, empresa dedicada a la producción de cuajos naturales obtenidos a partir de estómagos de ternero lechal, con una amplia variedad de concentraciones, tanto líquido como polvo. En la planta de CAGLIO STAR se producen también recubrimientos a base de productos naturales biodegradables y emulsiones de acetato de polivinilo, con diversas viscosidades, para el tratamiento superficial de quesos y embutidos.
  • Creación de una planta de fermentación en La Coruña en el año 2000, para llevar a cabo proyectos de biotecnología, que permiten la obtención de antibióticos y enzimas animales, no modificados genéticamente (libres de GMO), mediante cepas y tecnología de desarrollo propio.
  • Alianza estratégica con MEDITERRANEA BIOTECHNOLOGIE en 2007, empresa fabricante de una amplia gama de fermentos lácteos y probióticos. Este partnership abarca la comercialización de sus productos a nivel mundial, así como el desarrollo conjunto de nuevas líneas de investigación.
Prioridad en el servicio técnico
El alto grado de reconocimiento del GRUPO PROQUIGA es debido a la calidad del servicio que ofrece; la cercanía a sus clientes y el profundo conocimiento de sus procesos productivos permite dar respuesta a sus necesidades con soluciones innovadoras y de calidad, que les ayudan a mejorar su posición competitiva en el mercado.
El GRUPO PROQUIGA cuenta con un excelente equipo técnico, altamente cualificado, formado por ingenieros químicos, farmacéuticos, biólogos y químicos.
Un grupo con presencia internacional
PROQUIGA es una empresa global, con una fuerte presencia a nivel internacional, gracias a su intensa red de ventas en los cinco continentes.
Apuesta por la calidad
En su apuesta por la calidad, PROQUIGA posee los certificados de calidad ISO 9001:2000 y las certificaciones Kosher y Halal.

Fuente: Proquiga biotecnología y alimentación.

sábado, 2 de junio de 2012

Métodos de conservación natural

Existen muchos métodos de conservación natural utilizados junto con los conservantes naturales. Remover el agua del material, o desecarlos, puede detener casi todo el crecimiento bacteriano, especialmente en combinación con la sal. Suficiente calor por un período de tiempo mata a los microbios, como es el caso de los bienes enlatados sellados al vacío para prevenir una reinfestación. Congelar los alimentos o mantenerlos debajo de los 0° detiene cualquier actividad de descomposición hasta que un deshielo se lleva a cabo, momento en el cual la descomposición será más rápida.



Muchos de los conservantes naturales más comúnmente conocidos y utilizados son la sal, el alcohol, el azúcar, el aceite, el ácido (jugo de limón o vinagre) y antioxidantes como los que se encuentran en el ácido ascórbico (vitamina C), y tocoferol (vitamina E). El alcohol en concentraciones de 13% o más puede detener cualquier fermentación posterior en una mezcla. El azúcar y la miel en altas concentraciones inhiben el crecimiento en las bacterias, como en las mermeladas y las conservas. El ácido escabechará los artículos. Los antioxidantes reducirán la oxidación, un factor principal en la descomposición.

Las hierbas y especias contienen químicos volátiles que son utilizados en la producción de medicina así como de conservantes. Los científicos aún están aprendiendo acerca de las plantas y su importancia en nuestro suministro de alimentos. Los herbolarios chinos tienen una planta por cada padecimiento debajo del sol y son conocidos por utilizar las plantas de las que nunca hemos escuchado para conservar sus alimentos. Plantas como el romero, tomillo y savia tienen propiedades antibacterianas al igual que los clavos y la canela. No es una sorpresa que nos guste marinar nuestras carnes en una mezcla de sal y hierbas. La vida de la carne es expandida y el sabor profundizado.

Umoh, productos de 5º gama, sin conservantes ni colorantes

Umoh es una empresa burgalesa, que nació en el 2006 introduciendo en el mercado productos de 5º gama sin conservantes ni colorantes, con una caducidad de dos años y sin necesidad de frío, envasan sus alimentos en tarros de cristal, lo que favorece ese mayor tiempo de conservación sin frío.

La empresa burgalesa, trabaja en un nuevo proyecto, para sacar al mercado éste mismo verano una línea de asados, cordero y cochinillo ibérico, que serán un referente para la época Navideña.



Otro de los proyectos de Umoh a corto plazo, es sacar al mercado entre tres y cuatro referencias entre las que se encuetran, alubias pochas con codorniz, habitas a la catalana, y cap-i-pote, una receta catalana.

Entre la línea de platos preparados envasados en cristal, encontramos alcachofas confitadas en aceite de oliva virgen, escalidava o pisto, conejo y perdiz escabechados, carrillera de ternera, manitas de cerdo, callos, pato a la naranja o con salsa de ciruelas al brandy, y chipirones en su tinta.

Hay una cuarta gama que han destinado a la hostelería, como pimientos rellenos de bacalao, rabo de novillo y mejillón tigre.

El principal mercado de Umoh es el nacional, con presencia mayoritaria en tiendas gourmet por su especialización en productos de calidad.
No obstante en 2011, ha logrado acceder al mercado Mexicano, y están trabajando para llegar a un acuerdo y poder exportar a China.

Umoh está amparada por la marca Artesanos Alimentarios de Castilla y León y adscrita al sello de calidad Tierra de Sabor, lo que certifica la calidad del producto, con un proceso de elaboración totalmente artesanal y la procedencia de unos alimentos comprados mayoritariamente a proveedores locales y regionales.