miércoles, 10 de octubre de 2012

Mayonesas light a base de aditivos naturales

Investigadores del grupo de Reología aplicada de la Universidad de Sevilla han formulado mayonesas con bajo contenido en grasas que combinan aditivos naturales y aislados de proteína de patata, en lugar de los tradicionales leche o huevo. Los expertos han obtenido la mezcla en el laboratorio y en una planta piloto para simular las condiciones que se darían en la industria.
Las mayonesas son un tipo de emulsión, es decir, un conjunto de gotas de pequeño diámetro (aceite) dispersas en un medio continuo (agua). Para evitar que la mezcla se rompa ("se corte") es necesario añadirle proteínas que le aporten estabilidad. Sin embargo, éstas, que tradicionalmente provienen de productos lácteos o yema de huevo, cumplen su función durante un tiempo corto en mayonesas light, según una nota de la Fundación Descubre. Por ello, se utilizan estabilizantes que alargan la vida útil del producto. Los investigadores utilizan para estabilizar sus emulsiones polisacáridos: biomoléculas complejas constituidas por otras más simples, es decir, un conjunto de varios sacáridos (azúcares).
En concreto, los expertos han utilizado polisacáridos naturales relacionados con el entorno andaluz, como la goma de garrofín, que se obtiene de la semilla de la algarroba, presente en la costa mediterránea. Junto a este estabilizante, que se utiliza tradicionalmente en helados, los investigadores han seleccionado el quitosano, obtenido del caparazón del cangrejo rojo americano, especie invasora de las marismas del Guadalquivir. Asimismo, añaden otros polímeros como la goma guar obtenido de las semillas de la planta del mismo nombre, de la familia de las leguminosas.
En combinación con los aditivos, los expertos añaden un aislado de proteínas de patata, como novedad frente al tradicional uso de proteínas de huevo o leche. "La elección de estas candidatas vegetales aumenta el valor añadido de subproductos de la fabricación de almidones de patata. Por otra parte, se evitan intolerancias alimentarias al huevo y la lactosa. Sin embargo, la patata necesita una 'escolta', el polisacárido, para garantizar su estabilidad. Los podemos encontrar muy cerca, ya que Andalucía tiene un potencial de producción de proteínas y polisacáridos tremendo", asevera a la Fundación Descubre el investigador principal del proyecto, José Muñoz García.
Asimismo, las emulsiones que formulan los expertos sevillanos se caracterizan por su carácter saludable al contener un porcentaje en grasas muy inferior al de las mayonesas tradicionales y productos similares, que fácilmente alcanzan un 70-80 por ciento de grasa. Además utilizan aceite de girasol alto oleico que, gracias a su elevado contenido en ácido graso monoinsaturado, es ideal para una dieta que no contribuya a elevar el riesgo de enfermedades cardiovasculares. "Hasta el momento, no existen en el mercado mayonesas o similares basados en este aceite y si buscamos en la bibliografía son escasos los alimentos elaborados comerciales que lo usen", asegura el investigador.

EL PROCESO

El proyecto aplica una estrategia basada en la ingeniería del producto. Parte del estudio de los sistemas proteína/agua y polisacárido/agua. Se pasa progresivamente al estudio de sistemas proteína/polisacárido/fase acuosa. La etapa final consiste en formular y establecer las condiciones de procesado de emulsiones con una estabilidad aceptable.
De esta forma, el proyecto cuenta tanto con etapas de investigación básica como su proyección a investigación aplicada y desarrollo de nuevos productos emulsionados. "Estudiamos combinaciones novedosas de ingredientes naturales para garantizar que las emulsiones se mantengan estables durante un tiempo razonable. Para ello, es necesario combinar una formulación y un proceso de obtención adecuados. Es como definir la lista de ingredientes y establecer cómo cocinarlos, es decir, la optimización de las variables de procesado, los tiempos, las temperaturas...", explica.

Fuente: www.europapress.com

domingo, 7 de octubre de 2012

Alimentos ecológicos

Desde hace algún tiempo no es raro ver en los pasillos de nuestro supermercado una nueva sección aún desconocida para muchos: nos referimos a los artículos ecológicos. Y es que cada vez son más las personas que se preocupan de igual manera por su salud que por el medio ambiente.
Los productos orgánicos son la alternativa a los productos artificiales saturados de colorantes y conservantes que no son precisamente buenos para el cuidado de nuestra salud. Existe un consumidor que no sólo busca calidad sino que se pregunta de dónde sale ese producto, si para su obtención se han utilizado métodos contaminantes y si su producción respeta el medioambiente y el desarrollo sostenible.

Si optamos por los alimentos orgánicos conseguimos hacer desaparecer de nuestra dieta las sustancias tóxicas. Los pesticidas presentes en los alimentos producidos de modo industrial presentan niveles de pesticidas que perjudican nuestra salud. Y no sólo eso, los alimentos orgánicos siempre serán de mejor calidad debido a que la agricultura ecológica respeta los tiempos de crecimiento de la planta, de manera que el alimento siempre será más sabroso y nutritivo.

Si estamos decididos a comenzar a incorporar productos ecológicos a nuestra dieta es necesario saber identificar un producto orgánico de otro que no lo es. Los productos no ecológicos suelen ser estéticamente apetecibles, es decir, si compramos un kilo de manzanas no ecológicas, todas tienen el mismo color, el mismo tamaño e incluso un brillo no propio de la fruta. Sin embargo, los productos ecológicos son irregulares e incluso menos apetecibles a la vista que los anteriores, pero inconfundiblemente su sabor y su aroma lo delatarán como un producto ecológico.

Los productos orgánicos han debido ser cultivados y procesados por unas normas estándar que todos deben cumplir. El problema está en que debido a la globalización los alimentos que compramos pueden venir de cualquier parte del mundo, y en cada país la reglamentación sobre los alimentos ecológicos es diferente, incluso en muchos de ellos no había garantía en cuanto a la calidad del
producto como ecológico. Es por ello que nació un organismo internacional encargado de certificar y unificar la normativa en cuanto a la producción ecológica a nivel internacional: la IFOAM (Federación Internacional de Movimiento de Agricultura Ecológica).

Si bien es cierto que los alimentos ecológicos los podemos encontrar en tiendas de productos dietéticos y naturales, o en grandes superficies, la aparición de tiendas online en la que venden estos artículos cada vez son más numerosas, y además de vendernos sus productos, intentan mostrarnos cuál es su punto de vista en relación al consumo de estos productos y la repercusión de este tipo de cultivo sobre el medio ambiente.

Durante todo el artículo hemos estado hablando de alimentos ecológicos, pero el mercado se ha ampliado y ya podemos encontrar prácticamente de todo, desde alimentos hasta ropa, biocombustibles o productos cosméticos en los que no se ha experimentado con animales.
Productos ecológicos, un modo diferente de concebir la vida.

Fuente: www.comprar-en-internet.net

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Aditivos,tenemos que saber lo que comemos

Los ingerimos todos los días casi sin darnos cuenta. Pero, para algunas voces discordantes, sus beneficios alimetarios no superan a sus riesgos para nuestra salud. ¿Merece la pena ponerlos bajo sospecha?
Hubo un tiempo en el que solo se consumían productos de temporada, en el que los alimentos llegaban a nuestra mesa con el color, el sabor y el olor original, y en el que sabíamos con exactitud de qué estaba hecho aquello que nos llevábamos a la boca. Hoy podemos comprar cerezas en noviembre, tomar yogures de colores o disponer de magdalenas que permanecen esponjosas durante semanas. Todo ello es posible por obra y gracia de unos ingredientes, los aditivos alimentarios, que nos hacen la vida más fácil y el paladar más caprichoso, pero que planteannumerosos interrogantes acerca de sus efectos sobre nuestra salud.

“Desde hace ya muchos años se ha visto que existe una relación entre los aditivos alimentarios y determinados problemas de salud –explica el neuropsiquiatra Javier Aizpiri–. No se trata solo del cáncer, sino de enfermedades metabólicas, alteraciones del sistema nervioso... Estamos desprotegidos, porque cuando comemos algo no sabemos con exactitud qué nos estamos metiendo en el cuerpo. A todo eso se suma que sus nombres viene muchas veces camuflado y hace falta ser un experto para discernir qué es lo que te puede hacer daño”.

Pero vayámonos a los orígenes. Para ello, pensemos en que un alimento natural no puede conservarse más que durante un periodo corto de tiempo. Esto lo sabían bien nuestros abuelos, quienes, para prolongar la vida de los alimentos, recurrían a procesos de conservación naturales, como el secado al humo, la sal, el vinagre o las conservas. Pero estos métodos se mostraron insuficientes una vez que se desarrollaron la industria alimenticia y las grandes superficies, que necesitaban disponer de enormes cantidades de alimentos almacenados.

Y no solo hacía falta otro tipo de conservantes, sino también encontrar el modo de que determinados víveresno perdieran el sabor o el color durante los meses que permanecían a la espera de ser consumidos. De ese modo, la industria química fue ideando antioxidantes, potenciadores del sabor, edulcorantes…y, progresivamente, sustancias que tuvieran colores más originales o sabores más intensos. Buscaban atraer a nuestros sentidos y fueron surgiendo más y más aditivos. El problema, según Azpiri, es que “en estos momentos somos una sociedad muy contaminada. Como resultado, han comenzado a aparecer enfermedades propias de la alteración química: problemas de tiroides, incremento de los cánceres, aumento del Parkinson, hiperactividad infantil...”.

Etiquetas confusas

Con él coincide plenamente la activista Corinne Gouguet, autora del libro “Peligro. Los aditivos alimentarios (Ed. Obelisco), quien se pregunta “cómo hemos llegado a comer sopas, purés o postres en sobre o a olvidarnos del sabor del agua. Lo que ocurre es que, como el consumidor piensa que cualquier ingrediente que puede ser perjudicial no estaría permitido por las autoridades sanitarias, tanto él como su familia cumplen su papel: consumir”.

Gouguet se acerca así al punto clave de la discusión: efectivamente, la industria alimentaria no puede utilizar cuantos aditivos alimentarios desee; su utilización está sujeta al Reglamento (CE) 1333/2008 del Parlamento Europeo, un reglamento que establece, entre otras cosas, que un aditivo solo puede autorizarse si su uso no induce a error al consumidor. Y este es un punto polémico porque nos lleva a la cuestión del etiquetado. De acuerdo con la AESAN, “los aditivos son ingredientes y, por ello, deben figurar en el etiquetado, bien por su nombre o por su número E. De esta manera, el etiquetado proporciona información al consumidor que le va a permitir elegir o evitar consumir alimentos que tengan determinados ingredientes”.Según esto, dado que aparecen en el etiquetado, cada uno de nosotros es libre de adquirir productos que los contengan o de abstenerse de consumirlos.

Pero el asunto, advierte el dr. Aizpiri, no es tan sencillo: “El que unos vengan con el número y otros con el nombre incita a la confusión: el consumidor no tiene los suficientes conocimientos de química como para interpretar qué es la metilcelulosa o el butilhidroxianisol y si pueden tener algún efecto nocivo sobre su salud”. Por otra parte, rara vez aparece en las etiquetas el porcentaje de cada aditivo empleado en el producto en cuestión, ya que se trata de un secreto de la más alta confidencialidad y permanece bien oculto al público. Además, a menudo la lista de ingredientes se imprime en caracteres minúsculos y en un color discreto que se confunde con el del propio embalaje. Y hay productos, como el glutamato monosódico o E621, que puede esconderse bajo 30 nombres distintos.

¿100% inocuos?

Más allá de la confusión, el tema se centra en su supuesta inocuidad. Desde la AESAN se indica que los controles para proteger nuestra salud son exhaustivos y que hay una vigilancia activa. Pero esto, señala el dr. Aizpiri, “no es suficiente: la autoridad sanitaria solo exige un mínimo de investigación y por un tiempo muy corto. Además, estos trabajos suelen referirse solo al cáncer. Por ejemplo, no hay ningún trabajo, que yo conozca, de la relación entre aditivos alimentarios e hiperactividad en los niños”. El principal problema, apunta, es el de la acumulación y el de la interacción con otras sustancias: “Normalmente se investiga su efecto aislado durante un breve periodo de tiempo, pero no su efecto acumulativo a lo largo de los años y en adición al resto de tóxicos con los que convivimos. No olvidemos que, cada día, recibimos dosis y más dosis de distintos venenos–desde la contaminación ambiental a los fenoles o ftalatos–, que interaccionan entre sí, se van sumando y pueden acabar enfermándonos”. No olvidemos que un niño puede consumir hasta 100 aditivos diferentes todos los días.

Para terminar, una reflexión, de la mano de Gouget: “En general, una dosis de cualquier producto que contenga aditivos no puede provocar ninguna enfermedad grave; es con el tiempo, al ingerir una dosis tras otra, cuando una acumulación progresiva podría resultar perjudicial para la salud. Pero tenemos la posibilidad de esforzarnos y consumir menos y mejor, o bien de optar por otros productos, ya que nada ni nadie nos obliga a tomar productos químicos. Hay que aprender a desconfiar”.

Cuidado con las listas falsas
Periódicamente aparecen listas de aditivos alimentarios en las que se exponen sus posibles efectos perjudiciales. Pero muchas veces dichas listas no están hechas con el rigor sufi ciente, de modo que mezclan aditivos inocuos con otros que no lo son tanto. En este sentido, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) precisa que “están avaladas por falsos profesionales o por hospitales inexistentes, tanto españoles como europeos”. Su falsedad puede comprobarse al chequear que el E-330 fi gura como“un peligroso cancerígeno”, cuando no es más que ácido cítrico. Y los números E-125 y E-225, si bien corresponden a aditivos, fueron prohibidos en su día y no están autorizados.

Aspartamo y glutamato, en la picota
Los contrarios a la utilización indiscriminada de aditivos centran sus críticas en el aspartamo y el glutamato. Respecto al aspartamo, el dr. Morando Soffritti, del Centro de Investigación del Cáncer Cesare Maltoni (Italia), ha realizado tres tipos de experimentos en ratones y ha observado “un incremento en el número de linfomas, leucemias y tumores”.En cuanto al glutamato monosódico, el neurocirujano Russell Blaylock, señala que este aditivo no solo daña el cerebro, también otros órganos, como el corazón. Según él, si estas sustancias se prohibieran, descendería la obesidad, las enfermedades neurodegenerativas y la hiperactividad.       

Fuente: www.laverdad.es

viernes, 21 de septiembre de 2012

La UE prohibe cultivos con transgénicos pero los importa

El cultivo de organismos genéticamente modificados (OGM) en la Unión Europea es muy limitado, pero el bloque importa varios cereales transgénicos para la alimentación animal y autoriza varios OGM más como ingredientes o aditivos para preparar alimentos humanos.

Actualmente sólo se autoriza en la UE el cultivo de dos OGM: el maíz 810 de la empresa estadounidense Monsanto y la patata Amflora desarrollada por la firma alemana BASF. Algunos países, como Francia, Hungría, Luxemburgo, Grecia y Austria, han prohibido el cultivo de MON 810 en su territorio por cláusulas de salvaguardia.

En la práctica, sólo se cultiva el MON 810, en particular en España (80% de las superficies cultivadas), pero también en Portugal, República Checa o Eslovaquia. La superficie de estos cultivos es de 94.800 hectáreas. Se trata de un maíz para alimentación animal. BASF renunció al cultivo de la patata Amflora en la UE.

La UE autoriza en total 46 transgénicos, 44 de ellos para su comercialización, tras haber sido importados. Hay 26 variedades de maíz, ocho de algodón, siete de soja, tres de colza, una de papa y otra de remolacha.

Estos transgénicos importados se usan para alimentación animal y para fabricar alimentos para el hombre. Se trata, por ejemplo, de harina o sémola de maíz, aceite de soja o de colza. Estos ingredientes se pueden encontrar potencialmente en cereales para desayuno, galletitas de aperitivo, pan rallado, platos preparados, salsas, fiambres, cremas de postre, sopas, pasteles, etc. También provienen del maíz y la soja muchos aditivos alimentarios, como almidón oxidado (E1404), fosfatos de almidón (E1410, E1412 a E1414), sorbitol (E420), lecitina de soja (E322) o aceite de soja oxidado (E479b).

Según publicó Ámbito Financiero, cuando estos productos contienen más del 0,9% de transgénicos, la reglamentación de la UE impone que se señale la presencia de OGM en una etiqueta

Fuente: www.infocampo.com

jueves, 20 de septiembre de 2012

Conservantes cancerígenos

A continuación veremos la lista de algunos aditivos que pueden llegar a ser cancerígenas para nuestro organismo: Nitrito Sodio, Bromato de potasio, BHA y BHT, Propilgalato, Glutamato monosódico, Grasas trans, Aspartamo, Acesulfamato K, Colorantes de alimentos: Azul 1, 2; Rojo 3; Verde 3; Amarillo 6, Olestra, Azúcar blanca, Cloruro de sodio.

Nitrito de sodio

Utilizado para conservar productos base como la carne, con ella realzas el color y el sabor de esta. Se agrega habitualmente al tocino, jamón, fiambre de cerdo, pescado ahumado y carne en conserva para como hemos dicho antes, potenciar el color y el sabor. Este aditivo o conservante impide que las bacterias se desarrollen, pero varias investigaciones han relacionado su consumo con la aparición de algún tipo de cáncer.

Bromato de potasio

Es poco común, aunque sigue siendo legal en EEUU y lo utilizan como un aditivo para ganar volumen en harina blanca, panes y panecillos. Este bromato es causa de cáncer en animales, siendo incluso en pequeñas cantidades en el pan puede significar un riesgo para las personas.

BHA y BHT

Butilato hidroxianisole (BHA) y butilato hidroxitouleno (BHT) debemos tener mucha precaución. Son antioxidantes usados para conservar los alimentos de consumo habitual en el hogar, con el objetivo de impedir su oxidación. Estos se encuentran en cereales, chicles, patatas fritas y aceites vegetales. Además evitan que los aceites se vuelvan rancios. La posibilidad de que sean cancerígenos es muy preocupante. El Butilato hidroxianisole (BHA) y el butilato hidroxitouleno (BHT) cambia durante este proceso y puede formar un compuesto que reacciona en nuestro cuerpo. Especialistas remarcan que los aditivos no se crean para provocar el cáncer, aunque a algunos individuos, puede existir cierto riesgo.

Propilgalato

Es un conservante que se tiene que evitar. Utilizamos este para impedir que las grasas y aceites se estropeen. Se puede encontrar en los productos cárnicos, base de sopa de pollo o chicles. Aunque no se ha probado que sea cancerígeno, estuios han demostrados que podría haber una relación directa entre su uso y el cáncer en animales.

Glutamato monosódico

Es un aminoácido que se usa para realzar el sabor de las sopas, aderezar la ensalada, patatas fritas, y además alimentos congelados y comida de restaurantes. Básicamente se puede relacionar con la comida asiática y sus saborizantes. Este puede ocasionar dolores de cabezas, náuseas y en estudios realizados con animales, se vinculan con un daño neuronal en el cerebro de crías de ratones.

Grasas Trans

Integran una lista de aditivos peligrosos, ya que consumirlas en exceso puede traer problemas de corazón. Se comprobó que el consumo de estas grasas provocan enfermedades del corazón y crean condiciones ideales para el derrame cerebral, infarto de miocardio, insuficiencia renal… Con este tipo de grasas, en todos los productos, vienen en la etiqueta todas las grasas que se van a tomar.

Asparmato

Conocido por las marcas Nutrasweet y Equal, un aditivo que se encuentra en los alimentos dietéticos, además de como postres, gelatinas, mezclas como edulzurantes… .Las conclusiones presentadas por la FDA, la OMS, la ADA y la FAO revelaron que el aditivo no es peligroso

Acesulfamato K

Edulcorante artificial más nuevo que los anteriores, aprobado por la FDA en 1998 y su uso esta en los refrescos. También se puede encontrar en alimentos horneados, postres de gelatina y gomas de mascar. Aunque algunos estudios demostraron que el acesulfamato K puede causar cáncer en ratas, su inclusión en esta lista se debe a que es preciso realizar más estudios para determinar si es peligroso o no.

Colorantes en alimentos: Azul 1 y 2, Rojo 3, Verde 3 y Amarillo 6

Todavía quedan en el mercado cinco colorantes que están ligados al cáncer viendo las pruebas en animales. Por ejemplo, los azules 1 y 2 –hallados en bebidas, golosinas, productos horneados y alimento de mascotas, el rojo 3 –empleado para teñir cerezas, cóctel de frutas, caramelos y productos horneados. Al color verde 3, que se agrega a caramelos y bebidas. Si bien se usa muy poco, se lo ha vinculado al cáncer de vejiga. productos horneados y caramelos. El color amarillo 6, agregado a bebidas, salchichas, gelatinas, productos horneados y caramelos, con tumores en la glándula suprarrenal y riñones.

Olestra

Esta es una grasa sintética conocida como Olean y hallada en algunas marcas de patatas. Puede provocar diarrea fuerte, retortijones y flatulencia. Además, el hecho de que Olestra inhibe la absorción de vitaminas saludables provenientes de carotenoides liposolubles que se encuentran en frutas y vegetales y que, según se cree, reducen el riesgo de cáncer y problemas cardíacos.

Azúcar Blanca

Frutas y zanahorias tiene azúcar de manera natural, pero el problema viene cuando esta en el producto el azúcar añadido. Cereales, galletas, incluso salsas y muchos otros alimentos procesados. Demasiado azúcar no solo causa problemas con el peso, la dentadura y el nivel de azúcar en sangre en los diabéticos, también impide una buena nutrición.

Cloruro de Sodio

La sal es otro aditivo oculto que puede afectar la salud. Puede resultar peligrsa para la salud y generar trastornos cardiovasculares que causen presión alta, infarto de miocardio, derrame cerebral e insuficiencia renal.
 
Fuente: www.viviendosanos.com
 

jueves, 13 de septiembre de 2012

Los productos ecológicos, más sanos que los convencionales


¿Más seguros y más sanos, pero qué pasa con los tóxicos? ¿Por qué no se pregunta al revés?
¿Los alimentos de cultivos producidos con grandes dosis de sustancias químicas son peores para los humanos y el Planeta que los producidos de forma ecológica?

Una manzana es una manzana, y afortunadamente la forma cómo se cultiva no transforma su interior, es decir su composición nutricional y molecular. Sin embargo, en la producción convencional, a la manzana se la “viste” de un cóctel de sustancias químicas muy usado en la agricultura intensiva.

Un nuevo estudio que ha circulado mucho en los medios ha concluido que los alimentos convencionales tienen un 30% más de residuos de pesticidas que los alimentos ecológicos (1). Pero llega la parte interesante: como el “interior” es similar nutricionalmente, los titulares de los medios han sido que los alimentos ecológicos no son mejores que los convencionales. ¡Un momento, por favor!

Piensa en una fresa. Una fresa ecológica comparada con una convencional es mejor para el agricultor que la cultiva sin pesticidas tóxicos, mejor para las abejas que no se alimentan de polen contaminado, mejor para el vecindario que no se exponen a los pesticidas y a otras sustancias químicas, y por supuesto mejor para las personas que la consumen y que pueden estar seguras de que esa fresa ha crecido sin pesticidas ni fertilizantes químicos.

¿Pero es esta fresa mejor nutricionalmente?
Como muestra un prestigioso estudio , las fresas ecológicas tienen un contenido más alto en vitamina C (2), además son más dulces y más sabrosas.
Nuestra salud no se reduce, afortunadamente, a unos cuantos nutrientes en la comida, es mucho más que eso. Y digo “afortunadamente” porque también es un placer saber de dónde proceden nuestros alimentos. Las fincas ecológicas contaminan menos, son mejores para el medioambiente y mejores para los agricultores y las comunidades rurales. También supone un placer probar una diversidad de colores y olores, con frecuencia mucho más intensos en mercados locales con productos de fincas ecológicas.

También diría que la salud humana desafortunadamente no se reduce sólo a unos “nutrientes” porque la salud también tiene que ver con la forma como la agricultura industrial “viste” nuestros alimentos, hablamos de: pesticidas químicos, fertilizantes sintéticos, antibióticos y hormonas por ejemplo.

Sin embargo, los mismos autores del estudio encontraron razones de peso para apostar por los alimentos ecológicos:

"Si uno mira más allá de los efectos para la salud [nutricionales] , hay un montón de razones para comprar productos ecológicos en lugar de los convencionales", señaló Dena Bravata, autor principal del artículo comparando la nutrición de los alimentos ecológicos y no ecológicos.

Fuente: www.greenpeace.org

Conservas de pescado

El doctor Alberto López-Rocha ha destacado los valores nutritivos de las conservas de pescado ya que son alimentos que no contienen conservantes y poseen un alto valor nutricional.

Además, según ha recordado en una entrevista en el programa del doctor Bartolomé Beltrán Pons en Antena 3, llamado '¿Qué me pasa doctor?', el pescado es un elemento esencial dentro de cualquier dieta equilibrada y sana por su contenido en materia grasa, proteínas, vitaminas y minerales.

Por su parte, la directora general de 'Pescamar', Guadalupe Murillo, ha comentado que el 86 por ciento del volumen nacional de conservas de pescado se hace en Galicia y ha subrayado que la "alta calidad" de este tipo de productos en España se refleja en que es el "segundo productor mundial" de conservas y sus productos gozan de reconocimiento internacional, siendo la industria conservera gallega un referente en el sector.

Precisamente, recientemente, el FROM premió a Pescamar por fomentar el consumo de pescado en la dieta de los escolares. "Se distribuyeron 10.000 latas de atún con tomate en 45 colegios de Galicia y las Islas Canarias, aportando a los niños un alimento rico en omega 3, proteínas de alto poder biológico, multitud de vitaminas, y fuente de potasio, fósforo y magnesio. La esterilización de las conservas es fundamental, siendo estas productos de calidad, cómodos y listos para el consumo, que conservan todas las propiedades de los alimentos y son asequibles para todos los bolsillos", ha asegurado Murillo.

En este sentido, la directora ejecutiva de la AESAN, Ángela López de Sa, ha matizado que "la reglamentación existente es muy estricta, por lo que los estándares de calidad y seguridad son muy altos en España". En definitiva, ha proseguido, el proceso de la conserva no modifica las proteínas, los lípidos y los glúcidos de los alimentos, y que una lata de sardianas en aceite de 100 gramos aporta en torno a los 300 miligramos de calcio.

La directora ejecutiva de la AESAN indicó que el Gobierno del Partido Popular culminará la transformación de los organismos implicados en el área de la salud alimentaria fusionando la AESAN con el Instituto Nacional de Consumo. De esta manera, el nuevo organismo, que dispensará sus responsabilidades con el nuevo nombre de AECOSAN, dependerá de manera combinada y conjunta de la actual Secretaría General de Sanidad que dirige Pilar Farjas.

Este sector representa el tres por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) gallego, con un movimiento de más de 300.000 toneladas --el 86 por ciento de las conservas que se producen en España--, y con un valor de casi 1.200 millones de euros.

"Esta capacidad productiva es lo que le permite dar trabajo a casi 12.000 personas, en 65 empresas, de manera que genera el 6,5 por ciento del empleo industrial gallego. Unos empleos, además, que en su inmensa mayoría son fijos --el 70 por ciento-- y para mujeres --el 79 por ciento--", ha explicado el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez-Feijóo, durante la IV Conferencia Mundial de Conservas, ANFACO

Fuente: www.eleconomista.es

domingo, 9 de septiembre de 2012

Bebidas gaseosas, un veneno para los niños

Son ricas. Vienen en distintos sabores. Le gustan mucho a los grandes y a la mayoría de los chicos les encanta. Más de una vez se ha escuchado decir que las gaseosas hacen mal al organismo, pero como su sabor, color y aroma cautiva a miles poco se dice en contra de ellas.

La médica especialista en nutrición Claudia Durán le dijo a INFOnews que “no existe ningún aporte nutricional en estas bebidas ya que tienen colorantes, conservantes y aditivos que las hacen sabrosas pero peligrosas a largo plazo”.
Los especialistas coinciden que los efectos dañinos ocurren cuando consumir bebidas se hace un hábito y los niños se acostumbran rápidamente.
“Para evitar estos malos hábitos lo mejor es acostumbrar a nuestros hijos a tomar agua desde pequeños. Es lo más saludable que existe”, explicó la nutricionista Durán.
“Está comprobado científicamente que este tipo de bebidas provocan hiperactividad”, sostuvo Durán. Esto se debe al efecto que produce la cafeína que contienen las gaseosas cola por ejemplo. La hiperactividad se puede manifestar como excitación psicomotríz o por presentar dificultad para conciliar el sueño. “Son un veneno, tanto para niños como para adultos”, afirmó la especialista.
Por ser el azúcar su principal componente perjudica directamente y contribuye para que niños y adultos engorden. El consumo de 500ml por día puede tener efectos como ocasionar un desequilibrio en la dieta, lo que puede producir el deterioro en la calidad de la alimentación del niño.
Además este tipo de bebidas, en general, tienen un gran componente ácido, que es dañino para los dientes. En la placa dental se encuentra una bacteria que desdobla los azúcares contenidos en las gaseosas, produciendo ácido láctico, el cual disuelve a los 10 minutos luego de su consumo el esmalte dental, provocando caries.
No hay dudas de que el agua es la mejor alternativa tanto para grandes como para niños. Y acostumbrarnos a ella es sinónimo de salud.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Relación entre colorantes alimenticios e hiperactividad

Un ensayo clínico aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo y publicidad en TheLancet, ha aportado pruebas adicionales de que los colorantes y aditivos alimentarios artificiales (AFCAs, artificial food color and additives) en la dieta producen hiperactividad en los niños.
Los 153 niños de 3 años y 144 niños de 8-9 años incluidos en este estudio consumieron una bebida mixta como placebo o una bebida de prueba que contenía el conservante benzoato de sódico además de una de dos mezclas de CAA (A o B).
 
Para valorar el grado de hiperactividad en ambos grupos de edad los investigadores usaron puntuaciones z agregadas de las conductas observadas y las valoraciones realizadas por padres y maestros. Además los niños de 8-9 años realizaron una prueba de atención computarizada.
 
En comparación con el placebo la mezcla A mostró unos efectos adversos significativos. Por ejemplo, los niños de 3 años, mientras que la mezcla B no. En los niños de 8-9 años se encontraron efectos adversos significativos con ambas mezclas.
 
Los investigadores llegaron a la conclusión de que los colorantes alimentarios artificiales, el conservante benzoato sódico o ambos en la dieta determinaban un aumento de la hiperactividad en niños de 3 y 8-9 años en la población en general.
 

Los alimentos orgánicos fortalecen el ecosistema

Los alimentos orgánicos se asumen mejores porque son más sanos, no contienen pesticidas ni insecticidas o porque son de mejor calidad. Para muchas personas estos atributos son suficiente motivo para estar dispuestos a pagar mayores precios en relación a los alimentos convencionales.
De acuerdo a la definición de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) un alimento orgánico es mucho más que eso: “orgánico” se refiere al proceso de producción más bien que al producto en sí mismo.

La agricultura orgánica es el método agrícola en el que no se utiliza fertilizantes ni plaguicidas sintéticos, es un sistema holístico de ordenación de la producción que promueve y mejora la salud del agro sistema, con inclusión de la biodiversidad, los ciclos biológicos y la actividad biológica del suelo.

Es decir, además de la ventaja de omitir plaguicidas sintéticos, está orientado al cuidado del medioambiente invirtiendo en un cultivo paralelo que fortalece el ecosistema y que es capaz de controlar plagas por competencia natural.

Sólo el etiquetado puede permitirnos reconocer un alimento orgánico, aunque suelen verse más perfectos. Es posible encontrar en la etiqueta algunos términos como “ecológico”, "biológico", "orgánico", “bio”, “eco” entre otros. Para poder incluir estos términos en el producto, este debe obligatoriamente contar con certificación.

Hay que reconocer que un cultivo libre de sintéticos nos ofrece un alimento más natural pero no necesariamente más nutritivo. Se han realizado múltiples investigaciones para identificar si los alimentos orgánicos son más nutritivos que los convencionales. De momento sólo se puede afirmar que tienen más sustancias antioxidantes (algunos estudios afirman 25%) como la vitamina C, más no un mayor valor nutricional.

Fuente: www.rpp.com

sábado, 25 de agosto de 2012

Listado de aditivos, conservantes, colorantes y edulcorantes utizados en los alimentos

Hace no muchos años, la gente disfrutaba de una alimentación natural, conservaba los alimentos con humo, sal, vinagre u otras plantas antimicrobianas y todavía no existían los alimentos transgénicos ni tampoco los aditivos. A medida que hemos ido “evolucionando”, se han ido añadiendo ciertas sustancias de dudosa procedencia y de incierto efecto en los ALIMENTOS a nuestros organismos, como es el caso de los aditivos, cuyo fin ha sido conservar los alimentos más tiempo, colorearlos de una manera artificial, dar un sabor diferente o sustituir a otros ingredientes naturales como el azúcar, sin que nadie sepa qué riesgos o consecuencias puede conllevar en nuestros organismos. Asimismo, no es de extrañar que cada vez más haya niños que sufran alergias que no eran conocidas antes.
El fin de utilizar estos aditivos es puramente económico, ya que el producto tiene que resultar atractivo a la vista y al paladar de los consumidores finales y conservarse el más tiempo posible sin estropearse. Sin embargo, mirando un poco más allá de nuestras fronteras, nos damos cuenta de que muchos de estos aditivos están prohibidos en países tales como Noruega o Estados Unidos, mientras que en España están legalizados, y a muchos de ellos se les ha relacionado con graves enfermedades.

Otro apartado preocupante son los edulcorantes, los cuales se utilizan muy a menudo en los mal llamados "productos Light", y digo lo de mal llamados porque está demostrado que nunca ayudan a perder peso. Más de 40 gramos diarios de estos edulcorantes pueden provocar dolores abdominales, mareos, flatulencias y diarreas. Uno de los más temibles es el E951 (Aspartamo) que ha sido acusado de provocar convulsiones, estados de coma, tumores cerebrales y ceguera.. La famosa sacarina (E954) está prohibida en Francia y Canadá y es sabido su riesgo de contraer cáncer debido a su uso. Tanto es así que en Estados Unidos los productos que contienen sacarina están obligados a poner en la etiqueta: "puede ser peligroso para la salud". Pero por desgracia y curiosamente, la Unión Europea se pone de acuerdo en muchas legislaciones que afectan a todos los países miembros y que son de obligado cumplimiento, mientras que en este aspecto cada país anda con la ley a su antojo y es así como encontramos muchos de estos productos prohibidos en países como Alemania, Francia, Reino Unido y sin embargo esos mismos productos o sustancias venenosas se toleran a los fabricantes de otros países como España por ejemplo.
Respecto a los conservante según investigadores japoneses el ácido sórbico (E200) podría tener efectos mutágenos. Y otro muy utilizado en la elaboración de vinos, los sulfitos (E220 al E228), provocan reacciones alérgicas, diarrea, problemas cutáneos y vómitos, además de destruir la vitamina B1. Otro conservate polémico, el E284 (ácido bórico) aún se autoriza en España a pesar de que la OMS lo considera inaceptable como aditivo. El listado de venenos legales es largo pero hay algunos dignos de ser mencionados y si aparecen en los productos que compramos es mejor desecharlos pro el bien de nuestra salud. El ácido cítrico (E330) puede provocar urticaria, los fosfatos (del E338 al E341) pueden producir desórdenes digestivos y descalcificaciones en los niños. Y hablaando de los niños: ¿sabe usted la cantidad de porquerías que contienen esos caramelitos y chuches de feria de mil colorines? ¿Realmente quiere usted que su hijo en el futuro sea un candidato a nuevas enfermedades?. Una noticia que leí hace poco reza así: "La Unión Europea está considerando la posibilidad de desautorizar algunos emulsionantes (desde el E431 al E436) debido a que podrían provocar alteraciones graves en el estómago. Es obvio que están jugando con nuestra salud, que solo se mira el bolsillo de las empresas y fabricantes de tanta porquería. De nosotros depende que ellos, los que las fabrican, las vendan o las acaben retirando. Por favor lee bien las etiquetas de los productos y actúa en consecuencia.

Mira bien en las etiquetas de los productos que consumes. La letra pequeña esconde muchos venenos legalizados por el sistema en beneficio de los de siempre: los ricos y los fabricantes industriales. No te dejes engañar: un producto natural, caduca antes pero no debe contener ni colorantes, ni conservantes. La química hace milagros de conservación que solo benefician a los bolsillos de los fabricantes. Si los productos que contienen todas esas sustancias, bajan en ventas, os aseguro que ya se espabilaran para la fabricación de productos más naturales. De nosotros depende, de los propios consumidores. Tómate tiempo cuando vayas a comprar en leer las etiquetas. Aprovecho la ocasión para revindicar una ley que por fín obligue a envasar en botellas reciclables y a hacer constar en las etiquetas cuando un producto contiene un alimento o producto modificado genéticamente. A continuación os expongo el listado completo de todos los conservantes, colorantes y aditivos, en su mayoría químicos, que se usan en la industria conservera y alimentaria.
En rojo los peligrosos, en azul los aceptables pero dudosos y en verde los naturales.
COLORANTES
E100
Curcumina. Colorante amarillo, de origen natural. Constituye una parte del curry. Es un extracto de la curcuma, rizoma procedente de la India. Se parece al gengibre, incluso en el olor. Algo amargo. Se obtiene también químicamente. Se obtiene por síntesis.
Alimentos: mantequillas, quesos, leche, mostazas, té y productos de pastelería.
Toxicidad: Ninguna
E101
Lactoflavina. Colorante amarillo. Origen: natural (huevos, leche, hígado). También se obtiene por medios químicos. Es la vitamina B-2
Alimentos: mantequillas, quesos, leches, productos de pastelería y postres instantáneos.
Toxicidad: Ninguna
E102
Tartrazina. colorante amarillo artificial. Pertenece al grupo de de los colorantes azoicos.
Alimentos: Productos de pastelería y pescados.
Toxicidad: ALTA. Es peligroso. Puede producir asmas, alergias y eczemas, si se mezcla con analgésicos como la aspirina por ejemplo.
E103
Crisoina S. Colorante amarillo. Artificial. Prohibido desde 1978 en todos los paises del mercado común.
Alimentos: pastelería y helados
Toxicidad: Peligroso, especialmente para los niños.
E104
Amarillo de Quinoleína. colorante amarillo artificial. Inocuidad controvertida.
Alimentos: Pastelería y helados.
Toxicidad: Sospechoso. Evitarlo
E105
Amarillo sólido. Colorante amarillo artificial del grupo de los colorantes azoicos. Prohibido desde 1978 en todos los paises del Mercado Común.
Alimentos: pastelería y helados.
Toxicidad: Peligroso. Provoca alergias si se mezcla con analgésicos. Rechazar.
E106
Fosfato de Lactoflavina. Colorante amarillo de la vitamina B-2. Muchas plantas lo poseen. Tambien es conocido como E101a
Alimentos: pescados y productos de pastelería.
Toxicidad: No es tóxico.
E110
Amarillo naranja S. Colorante anaranjado artificial. Pertenece al grupo de los colorantes azoicos.
Alimentos: galletas y productos de pastelería.
Toxicidad: Peligroso! Provoca alergias si se mezcla con analgésicos.. Causa urticaria y asma. No usar
E107
Amarillo 2G. Colorante amaillento artificial
Alimentos: galletas y productos de pastelería.
Toxicidad: Peligoso! Mismos efectos que el E110.
E111
Naranja GGN. Colorante anaranjado artificial. Prohibido desde 1978 en todos los paises del Mercado Común
Alimentos: caramelos, helados y pastelería.
Toxicidad: Peligroso!, especialmente para los niños No usar.
E120
Cochinilla o ácido carmínico. Colorante rojo carmín.
Alimentos: sidras, vermouths, aperitivos.
Toxicidad: Muy peligroso, en especial para los niños si se mezcla con analgésicos. Se han detectado en experimentos hechos en ratas, una disminución del crecimiento y proliferación del tejido del bazo en los conejos. Produce hiperactividad en los niños. Si lo encontrais, denunciadlo.
E121
Orcilla. Colorante rojizo que se extrae de los líquenes pero que también se obtiene por síntesis.
Prohibido desde 1978 en todos los paises del Mercado Común.
Alimentos: sopas preparadas, potajes, pastelería y galletas.
Toxicidad: Peligroso.
E122
Azorrubina. Colorante rojo artificial.
En experimentos sobre ratones, se observó anemias, linfomas y tumores.
Alimentos: caramelos, helados y pastelería.
Toxicidad: Sospechoso pese a la poca información sobre él. Mejor no usar.
E123
Amaranto. Colorante rojo artificial. Pertenece al grupo escalofriante de los azoicos.
Prohibido en URSS y EEUU.
Alimentos: caramelos y pastelería.
Toxicidad: Peligroso. Puede producir cáncer.
E125
Escarlata G.N. Colorante rojo oscuro artificial. Pertenece al famoso grupo de los azoicos.
Es muy dificil eliminar por el organismo.
En 1978 se prohibió en los paises del Mercado Común.
Alimentos: caramelos y pastelería.
Toxicidad: Peligroso. Produce alergias mezclado con analgésicos, hipertiroidismo y fototoxicidad.
E126
Ponceau 6R. Colorante rojo oscuro artificial. Pertenece al grupo de los azoicos.
En 1978 se prohibe en todos los paises del Mercado Común.
Experimentado en ratas se produjo carcinomas, sarcomas y adenomas.
Alimentos: frutos rojos, pastelería y caramelos.
Toxicidad: Peligroso. En las personas provoca alergias.
E127
Eritrosina. Colorante rojo artificial.
Inhibe la acción de la pepsina y altera la función tiroidea.
Alimetos: frutos rojos.
Toxicidad: Muy sospechosa. Abstenerse.
E128
Rojo 2G. Colorante rojo artificial.
Produce alergias
Toxicidad: Peligroso. Desconfiar.
E130
Azul de Antraquinona. Colorante azul artificial.
Es un potencial cancerígeno. Produce alergias y urticaria en pocos minutos.
Alimentos: pastelería.
Toxicidad: Peligroso, desconfiar.
E131
Azul patente V. Colorante artificial azulado.
Cancerígeno. Provoca alergias y urticaria
Alimentos: pastelería.
Toxicidad: Peligroso, desconfiar.
E132
Indigotina I. Colorante artificial azulado.
Alimentos: sopas preparadas, tés, galletas y pastelería.
Toxicidad: Ninguna, pero tampoco es útil.
E133
Azul brillante FCF. Colorante artificial azulado
Toxicidad: Evitar.
E140
Clorofila A y B. Colorante verde que se extrae de plantas. Se obtiene también químicamente.
Alimentos: mostazas.
Toxicidad: No es tóxico.
E141
Complejos cúpricos de clorofilas y clorofilinas
Colorante verde. Se obtiene de clorofilas y clofilinas que contienen cobre.
Alimentos: legumbres
Toxicidad: No es tóxico.
E142
Verde ácido artificial.
Potencial cancerígeno
Toxicidad: Poca, pero evitarlo
E150
Caramelo. Colorante amarronado. se obtiene en presencia de amoníaco.
Provoca alteraciones sanguíneas en ratas experimentadas.
Alimentos: chocolate, bebidas, salasa de soja, etc.
Toxicidad: Evitarlo.
E151
Negro brillante BN. Colorante artificial negro.
Por la acción del calor se convierte en tóxico.
Produjo quistes en los intestinos en experimentos con cerdos.
Toxicidad: Poca, pero yo no lo tomaría.
E152
Negro 7984. Colorante artificial negro.
Se prohibió en 1978 en los paises del Mercado Común.
Alimentos: pastelería.
Toxicidad: Peligroso. abstenerse.
E153
Carbo medicinalis vegetalis. Colorante negro obtenido del carbón vegetal.
Alimentos: conservas vegetales, condimetos, pastelería y galletas.
Toxicidad: Aunque no es tóxico, puese ser peligroso dependiendo de su pureza. No tomarlo.
E154
Marrón FK. Colorante artificial. Del grupo de los azoicos.
Tiene los mismos efectos que el E123.
Experimentos con bacterias han demostrado mutaciones genéticas.
Alimentos: ahumados
Toxicidad: Peligroso. Sospechoso.
E155
Marrón HT. Colorante marrón artificial. Grupo azoicos
Efectos como el 154
Toxicidad: Evitarlo, desconfiar.
E160
Caretenoides. Colorantes naturales. Se obtienen por extractos de plantas. Se obtienen también sintéticamente.
Toxicidad: Ninguna, es aceptable y además el organismo convierte este colorante en vitaminas.
E161
Xantofilas. Colorantes naturales naranja. Se consigue por medio de las plantas (carotenoides)
Alimentos: galletas y pastelería.
Toxicidad: No es tóxico.
E162
Betanina o rojo de Remolacha. Colorante natural conseguido de extractos de remolacha.
Alimentos: pastelería.
Toxicidad: No es tóxico.
E163
Antocianinas.
Colorante azul, violeta o rojo.
Origen: natural. Extractos de legumbres.
Alimentos: Pastelería.
Toxicidad: No es tóxico.
E170
Carbonato de calcio.
Color: blanco o gris.
Origen: mineral
Efectos: poco se sabe.
Alimentos: pastelería.
Toxicidad: No es tóxico.
E171
Bióxido de Titanio.
Color: blanco.
Origen: a base de titanio.
Efectos: Puede bloquear la respiración celular, en especial en riñones e hígado.
Alimentos: decoración de pasteles
Toxicidad: Peligroso, evitarlo.
E172
Óxidos e hidróxidos de hierro. Colorante amarillo
Origen: hierro.
Alimentos: Decorados de pastelería.
Toxicidad: No es tóxico, pero mejor evitarlo.
E173
Aluminio. Colorante gris o plateado.
Origen: aluminio.
Inocuidad controvertida.
Efectos: en cantidades importantes o con muchas impurezas resulta peligroso.
Alimentos: pastelería.
Toxicidad: Evitarlo
E174
Plata
Poco utlizado.
E175
Oro
Colorante color oro.
Origen: oro
Poco utilizado
E180
Pigmento Rubí. Colorante rojo.
Origen: sintético.
Sospechoso de toxicidad.
Alimentos: en las cortezas de ciertos quesos.
Toxicidad: Evitarlo y desconfiar.
E181
Tierra sombra quemada. Colorante color tierra.
Origen: combustión de hierro, manganeso, calcio y aluminio.
Alimentos: se encuentra en la corteza de ciertos quesos.
En 1978 se prohibió en todos los paises del Mercado Común.
Toxicidad: Muy peligroso. Denunciad los productos.
CONSERVANTES

E200
Ácido sórbico. Conservante natural
Origen: Natural de plantas y sintético.
Alimentos: leche fermentada y yogurs.
Toxicidad: Ninguna

E201
Sorbato de Sodio. Conservante natural o artificial.
Se obtiene de la naturaleza, pero también, artificialmente.
El organismo humano lo metaboliza perfectamente.
Alimentos: leche fermentada y yogur.
Toxicidad: Ninguna.

E202
Sorbato de Potasio. Conservante natural o artificial.
Se obtiene de la naturaleza, aunque se fabrica artificialmente.
El organismo lo asimila perfectamente.
Alimentos: leche fermentada y yogur.
Toxicidad: Ninguna.

E203
Sorbato de Calcio
Se obtiene en la naturaleza y artificialmente.
Bien asimilado por el organismo.
Alimentos: leche fermentada y yogur.
Toxicidad: Ninguna.

¡¡¡ CUIDADO CON LOS QUE VIENEN A CONTINUACIÓN!!!

E210
Acido Benzoico.
Sustancia ajena al organismo humano.
Puede presentar problemas toxicológicos y alergias.
Su acumulación en el organismo puede riesgos de cáncer. Produce asma y urticaria si se toma al mismo tiempo que colorantes. En estudios llevados a cabo con animales provocó ataques epilépticos.
ATENCIÓN: Si se mezcla con el E222 provoca problemas neurológicos.
Alimentos: mariscos en conserva y caviar.
Toxicidad: Muy peligroso. (No prohibido)

E211
Acido Benzoico.
Sustancia ajena al organismo humano.
Puede presentar problemas toxicológicos y alergias.
Su acumulación en el organismo puede riesgos de cáncer. Produce asma y urticaria si se toma al mismo tiempo que colorantes. En estudios llevados a cabo con animales provocó ataques epilépticos.
ATENCIÓN: Si se mezcla con el E222 provoca problemas neurológicos.
Alimentos: mariscos en conserva y caviar.
Toxicidad: Muy peligroso. (No prohibido)

E212
Benzoato de Potasio
Sustancia ajena al organismo humano.
Puede presentar problemas toxicológicos y alergias.
Su acumulación en el organismo puede riesgos de cáncer. Produce asma y urticaria si se toma al mismo tiempo que colorantes. En estudios llevados a cabo con animales provocó ataques epilépticos.
ATENCIÓN: Si se mezcla con el E222 provoca problemas neurológicos.
Alimentos: mariscos en conserva y caviar.
Toxicidad: Muy peligroso. (No prohibido)

E213
Benzoato de Calcio.
Sustancia ajena al organismo humano.
Puede presentar problemas toxicológicos y alergias.
Su acumulación en el organismo puede riesgos de cáncer. Produce asma y urticaria si se toma al mismo tiempo que colorantes. En estudios llevados a cabo con animales provocó ataques epilépticos.
ATENCIÓN: Si se mezcla con el E222 provoca problemas neurológicos.
Alimentos: mariscos en conserva y caviar.
Toxicidad: Muy peligroso. (No prohibido)

E214
P-hidroxibenzoato de Etilo.
Sustancia ajena al organismo humano.
Puede presentar problemas toxicológicos y alergias.
Su acumulación en el organismo puede riesgos de cáncer. Produce asma y urticaria si se toma al mismo tiempo que colorantes. En estudios llevados a cabo con animales provocó ataques epilépticos. En ratas redujo el crecimiento.
ATENCIÓN: Si se mezcla con el E222 provoca problemas neurológicos.
Alimentos: mariscos en conserva y caviar.
Toxicidad: Muy peligroso. (No prohibido)

E215
Derivado sódico del ester etílico del ácido p-hidroxibenzoico.
Sustancia ajena al organismo humano.
Puede presentar problemas toxicológicos y alergias. Riesgos de cáncer.
Su acumulación en el organismo puede riesgos de cáncer. Produce asma y urticaria si se toma al mismo tiempo que colorantes. En estudios llevados a cabo con animales provocó ataques epilépticos. En ratas redujo el crecimiento.
ATENCIÓN: Si se mezcla con el E222 provoca problemas neurológicos.
Alimentos: mariscos en conserva y caviar.
Toxicidad: Muy peligroso. (No prohibido)

E216
P-hidroxibenzoato de Propilo.
Sustancia ajena al organismo humano.
Puede presentar problemas toxicológicos y alergias.
Su acumulación en el organismo puede riesgos de cáncer. Produce asma y urticaria si se toma al mismo tiempo que colorantes. En estudios llevados a cabo con animales provocó ataques epilépticos. En ratas redujo el crecimiento.
ATENCIÓN: Si se mezcla con el E222 provoca problemas neurológicos.
Alimentos: mariscos en conserva y caviar.
Toxicidad: Muy peligroso. (No prohibido)

E217
Derivado sódico del ester propílico del ácido p-hidroxibezoico.
Sustancia ajena al organismo humano.
Puede presentar problemas toxicológicos y alergias.
Su acumulación en el organismo puede riesgos de cáncer. Produce asma y urticaria si se toma al mismo tiempo que colorantes. En estudios llevados a cabo con animales provocó ataques epilépticos. En ratas redujo el crecimiento.
ATENCIÓN: Si se mezcla con el E222 provoca problemas neurológicos.
Alimentos: mariscos en conserva y caviar.
Toxicidad: Muy peligroso. (No prohibido)

E218
P-hidroxibenzoato de metilo
Sustancia ajena al organismo humano.
Provoca alteraciones graves en el sentido del gusto.
Puede presentar problemas toxicológicos y alergias.
Su acumulación en el organismo puede riesgos de cáncer. Produce asma y urticaria si se toma al mismo tiempo que colorantes. En estudios llevados a cabo con animales provocó ataques epilépticos. En ratas redujo el crecimiento.
ATENCIÓN: Si se mezcla con el E222 provoca problemas neurológicos.
Alimentos: mariscos en conserva y caviar.
Toxicidad: Muy peligroso. (No prohibido)

E219
P-hidroxibenzoato metil de sodio
Sustancia ajena al organismo humano.
Puede presentar problemas toxicológicos y alergias.
Su acumulación en el organismo puede riesgos de cáncer. Produce asma y urticaria si se toma al mismo tiempo que colorantes. En estudios llevados a cabo con animales provocó ataques epilépticos. En ratas redujo el crecimiento.
ATENCIÓN: Si se mezcla con el E222 provoca problemas neurológicos.
Alimentos: mariscos en conserva y caviar.
Toxicidad: Muy peligroso. (No prohibido)

E220
Anhídrido sulfuroso.
Provoca irritaciones del tubo digestivo.
Hace inactiva la vitamina B1 y su consumo prolongado puede producir avitaminosis (carencia de vitaminas en el organismo), provoca dolores de cabeza y vómitos.
Alimentos: cervezas, vinos, zumos de frutas.
Toxicidad: Peligroso, no tomar.

E221
Sulfato de sodio.
Provoca irritaciones del tubo digestivo.
Hace inactiva la vitamina B1 y su consumo prolongado puede producir avitaminosis (carencia de vitaminas en el organismo), provoca dolores de cabeza y vómitos.
Alimentos: cervezas, vinos, zumos de frutas.
Toxicidad: Peligroso, no tomar.

E222
Bisulfito de sodio.
Provoca irritaciones del tubo digestivo.
Hace inactiva la vitamina B1 y su consumo prolongado puede producir avitaminosis (carencia de vitaminas en el organismo), provoca dolores de cabeza y vómitos.
Alimentos: cervezas, vinos, zumos de frutas.
Toxicidad: Peligroso, no tomar.

E223
Disulfito de sodio.
Provoca irritaciones del tubo digestivo.
Hace inactiva la vitamina B1 y su consumo prolongado puede producir avitaminosis (carencia de vitaminas en el organismo), provoca dolores de cabeza y vómitos.
Alimentos: cervezas, vinos, zumos de frutas.
Toxicidad: Peligroso, no tomar.

E224
Disulfito de potasio.
Provoca irritaciones del tubo digestivo.Peligroso para los asmáticos
Hace inactiva la vitamina B1 y su consumo prolongado puede producir avitaminosis (carencia de vitaminas en el organismo), provoca dolores de cabeza y vómitos.
Alimentos: cervezas, vinos, zumos de frutas.
Toxicidad: Peligroso, no tomar.

E225
Disulfito de calcio.
Provoca irritaciones del tubo digestivo.
Hace inactiva la vitamina B1 y su consumo prolongado puede producir avitaminosis (carencia de vitaminas en el organismo), provoca dolores de cabeza y vómitos.Muy peligroso para los asmáticos.
Alimentos: cervezas, vinos, zumos de frutas.
Toxicidad: Peligroso, no tomar.

E226
Sulfito de calcio.
Provoca irritaciones del tubo digestivo.
Hace inactiva la vitamina B1 y su consumo prolongado puede producir avitaminosis (carencia de vitaminas en el organismo), provoca dolores de cabeza y vómitos.
Alimentos: cervezas, vinos, zumos de frutas.
Toxicidad: Peligroso, no tomar.

E227
Bisulfito de calcio.
Provoca irritaciones del tubo digestivo.
Hace inactiva la vitamina B1 y su consumo prolongado puede producir avitaminosis (carencia de vitaminas en el organismo), provoca dolores de cabeza y vómitos.
Alimentos: cervezas, vinos, zumos de frutas.
Toxicidad: Peligroso, no tomar.

E230
Difenilo
Este producto penetra en los frutos y no se puede eliminar al lavarlos.
Provoca afecciones renales y hepáticas.
Actúa como antimicótico para el tratamiento superficial en los cítricos y en los plátanos.
Puede producir irritaciones en los ojos y en la nariz.
Toxicidad: Peligroso, sobre todo en enfermos y niños.

E231
O-fenilfenol
Este producto penetra en los frutos y no se puede eliminar al lavarlos.
Provoca afecciones renales y hepáticas.
Actúa como antimicótico para el tratamiento superficial en los cítricos y en los plátanos.
Puede producir irritaciones en los ojos y en la nariz.
Toxicidad: Peligroso, sobre todo en enfermos y niños.

E232
O-fenilfenolato
Este producto penetra en los frutos y no se puede eliminar al lavarlos.
Provoca afecciones renales y hepáticas.
Actúa como antimicótico para el tratamiento superficial en los cítricos y en los plátanos.
Puede producir irritaciones en los ojos y en la nariz.
Toxicidad: Peligroso, sobre todo en enfermos y niños.

E233
Tiabendazol
Este producto penetra en los frutos y no se puede eliminar al lavarlos.
Provoca afecciones renales y hepáticas.
Actúa como antimicótico para el tratamiento superficial en los cítricos y en los plátanos.
Puede producir irritaciones en los ojos y en la nariz.
Toxicidad: Peligroso, sobre todo en enfermos y niños.

E236
Ácido fórnico
Este producto puede producir un bloqueo de los enzimas ferruginosos
Es vevenoso en grandes dosis.
Está prohibido en varios paises.
Toxicidad: Sospechoso. Muy cáustico.

E237
Formiato de sodio
Este producto puede producir un bloqueo de los enzimas ferruginosos
Es vevenoso en grandes dosis.
Está prohibido en varios paises.
Toxicidad: Sospechoso.

E238
Hexametilenotetramina
Conservante que puede provocar mutaciones genéticas y cáncer. (¿Dónde está la ayuda contra el cáncer si se permite esta basura en alimentos?. Produce desarreglos intestinales o urinarios.
Alimentos: conservas de pescado, caviar y cortezas de quesos provolone.
En Francia se prohibió en el año 1972.
Toxicidad: Peligroso. Evitar y desconfiar.

E240
Ácido bórico.
Conservante antiséptico que según la OMS es inaceptable como aditivo alimentario a pesar de que aún se usa por unos cuantos fabricantes "asesinos".
Los iones bóricos se oponen a la síntesis de la glutamina en el cerebro
Prohibido en la CEE.
Alimentos: pescados y caviar.
Toxicidad: Sospechoso. Evitarlo o mejor aún no comprar los productos que lo utilicen.

E241
Tetraborato de sodio
Conservante antiséptico que según la OMS es inaceptable como aditivo alimentario a pesar de que aún se usa por unos cuantos fabricantes "asesinos".
Los iones bóricos se oponen a la síntesis de la glutamina en el cerebro
Prohibido en la CEE.
Alimentos: pescados y caviar.
Toxicidad: Sospechoso. Evitarlo o mejor aún no comprar los productos que lo utilicen

E249
Nitrito de Potasio.
Destructor potencial de glóbulos rojos, cancerígeno.
Toxicidad: Peligroso. No tomar.

E250
Nitrito de sodio.
Destructor potencial de glóbulos rojos, cancerígeno.
Puede provocar accidentes vasculares.
Alimentos: Embutidos. (Mira bien lo que compras y rechaza estas basuras)
Toxicidad: Peligroso. No tomar.

E251
Nitrato de sodio.
Destructor potencial de glóbulos rojos, cancerígeno.
Puede provocar accidentes vasculares.
Alimentos: Embutidos. (Mira bien lo que compras y rechaza estas basuras)
Toxicidad: Peligroso. No tomar.

E252
Nitrato de Potasio
Destructor potencial de glóbulos rojos, cancerígeno.
Puede provocar accidentes vasculares.
Alimentos: Embutidos. (Mira bien lo que compras y rechaza estas basuras)
Toxicidad: Peligroso. No tomar.

E260
Ácido acético.
Acidificante de origen natural
Prohibido en varios paises si no es de origen vínico.
Toxicidad: Si es de origen vínico no presenta toxicidad.
Alimentos: vinagre, condimentos y pan industrial.

E261
Acetato de Potasio.
Acidificante de origen natural
Prohibido en varios paises si no es de origen vínico.
Toxicidad: Si es de origen vínico no presenta toxicidad.
Alimentos: vinagre, condimentos y pan industrial.

E262
Diacetato de Sodio.
Acidificante de origen natural
Prohibido en varios paises si no es de origen vínico.
Toxicidad: Si es de origen vínico no presenta toxicidad.
Alimentos: vinagre, condimentos y pan industrial.

E263
Acetato de calcio.
Acidificante de origen natural
Prohibido en varios paises si no es de origen vínico.
Toxicidad: Si es de origen vínico no presenta toxicidad.
Alimentos: vinagre, condimentos y pan industrial.

E270
Ácido láctico.
Conservante de origen natural o químico.
Se utliza como acidulante.
Puede presentar cierta toxicidad en los niños recién nacidos.
Alimentos: bebidas y yogurs.

E280
Ácido propiónico.
No presenta toxicidad. El cuerpo lo metaboliza como un ácido graso.
Evitarlo las personas con migraña. (Esto debería figurar en las etiquetas, digo yo)
Alimentos: Pan industrial. (El pan nuestro de cada día...)

E281
Propionato de Sodio.
No presenta toxicidad. El cuerpo lo metaboliza como un ácido graso.
Evitarlo las personas con migraña. (Esto debería figurar en las etiquetas, digo yo)
Alimentos: Pan industrial. (El pan nuestro de cada día...)

E282
Propionato de calcio.
No presenta toxicidad. El cuerpo lo metaboliza como un ácido graso.
Evitarlo las personas con migraña. (Esto debería figurar en las etiquetas, digo yo)
Alimentos: Pan industrial. (El pan nuestro de cada día...)

E290
Anhídrido carbónico.
Se encuentra en bebidas gaseosas
Aumenta los efectos del alcohol.
No presenta toxicidad.

E300
Ácido ascórbico.
Antioxidante de origen químico que no debe confundirse con la vitamina C natural
Alimentos: conservas, salsas y bebidas.
Toxicidad: Ninguna.

E301
Ascorbato de Sodio.
Antioxidante de origen químico que no debe confundirse con la vitamina C natural
Alimentos: conservas, salsas y bebidas.
Toxicidad: Ninguna.

E302
Ascorbato de Calcio.
Antioxidante de origen químico que no debe confundirse con la vitamina C natural
Alimentos: conservas, salsas y bebidas.
Toxicidad: Ninguna.

E303
Diacetato de Ascorbilo.
Antioxidante de origen químico que no debe confundirse con la vitamina C natural
Alimentos: conservas, salsas y bebidas.
Toxicidad: Ninguna.

E304
Palmitato de ascorbilo
Antioxidante de origen químico que no debe confundirse con la vitamina C natural
Alimentos: conservas, salsas y bebidas.
Toxicidad: Ninguna.

E306
Extractos de origen natural ricos en Tocoferol.
Vitamina E. Antioxidante de origen natural
Alimentos: Productos de dietética.
Toxicidad: Ninguna.

E307
Alfa-Tocoferol sintético
Alimentos: Productos de dietética.
Toxicidad: Ninguna.

E308
Gama-Tocoferol sintético.
Alimentos: Productos de dietética.
Toxicidad: Ninguna.

E309
Delta-Tocoferol sintético
Alimentos: Productos de dietética.
Toxicidad: Ninguna.

E310
Galato de propilo
Antioxidante de origen químico.
Efectos aun desconocidos.
Toxicidad: Desconfiar y evitar en los niños.

E311
Gelato de Octilo
Antioxidante de origen químico
En fuertes dosis provoca reacciones en la mucosa bucal.
Los alérgicos a la aspirina no deben tomarlo Puede producir dermatitis.
Alimentos: Se encuentra en grasas y aceites
Toxicidad: Peligroso, evitar.

E312
Gelato de Dodecilo
Antioxidante de origen químico
En fuertes dosis provoca reacciones en la mucosa bucal.
Los alérgicos a la aspirina no deben tomarlo Puede producir dermatitis.
Alimentos: Se encuentra en grasas y aceites
Toxicidad: Peligroso, evitar

E320
Butilhidroxianisol o BHA
Antioxidante de origen químico.
Aumenta el colesterol, alergias.
Se acumula en el cuerpo y puede provocar tumores en el hígado. Potencial cancerígeno.
Alimentos: Se encuentra en grasas y aceites y purés de patatas.
Toxicidad: Peligroso, evitar

E321
Butilhidroxitol o BHT
Antioxidante de origen químico. Según la OMS produce atrasos en el crecimiento.
Aumenta el colesterol, alergias.
Se acumula en el cuerpo y puede provocar tumores en el hígado. Potencial cancerígeno.
Alimentos: Se encuentra en grasas y aceites y purés de patatas.
Toxicidad: Peligroso, evitar.

E322
Lecitina
Fosfoaminolípido que se extrae de la clara del huevo o de la soja y actúa como emulsionante. Se utiliza en medicina para tratar la demencia senil.
Alimentos: chocolates, leches en polvo y margarinas.
No presenta toxicidad alguna

E325
Lactato de Sodio
Sal del ácido láctico
Alimentos: productos de confitería y quesos fundidos.
No presenta toxicidad alguna

E326
Lactato de Potasio
Sal del ácido láctico
Alimentos: productos de confitería y quesos fundidos.
No presenta toxicidad alguna

E327
Lactato de Calcio
Sal del ácido láctico
Alimentos: productos de confitería y quesos fundidos.
No presenta toxicidad alguna

E330
Ácido cítrico
Generalmente de origen químico.
Se emplea en bebidas gaseosas y "colas".
En casos aislados puede provocar urticaria y edemas de Quincke
Como todo ácido, en cantidades desorbitadas puede causar pequeñas úlceras en la membrana mucosa de la boca y puede erosionar los dientes.
Alimentos: en vinos, quesos y bebidas gaseosas.
No es tóxico, pero tampoco recomendable

E331
Citrato de sodio.
Generalmente de origen químico.
Se emplea en bebidas gaseosas y "colas".
En casos aislados puede provocar urticaria y edemas de Quincke
Como todo ácido, en cantidades desorbitadas puede causar pequeñas úlceras en la membrana mucosa de la boca y puede erosionar los dientes.
Alimentos: vinos, quesos y bebidas gaseosas.
No es tóxico, pero tampoco recomendable

E332
Citrato de Potasio
Generalmente de origen químico.
Se emplea en bebidas gaseosas y "colas".
En casos aislados puede provocar urticaria y edemas de Quincke
Como todo ácido, en cantidades desorbitadas puede causar pequeñas úlceras en la membrana mucosa de la boca y puede erosionar los dientes.
Alimentos: vinos, quesos y bebidas gaseosas.
No es tóxico, pero tampoco recomendable

E333
Citrato de Calcio
Generalmente de origen químico.
Se emplea en bebidas gaseosas y "colas".
En casos aislados puede provocar urticaria y edemas de Quincke
Como todo ácido, en cantidades desorbitadas puede causar pequeñas úlceras en la membrana mucosa de la boca y puede erosionar los dientes.
Alimentos: vinos, quesos y bebidas gaseosas.
No es tóxico, pero tampoco recomendable

E334
Ácido tartárico
Alimentos: mermeladas y bebidas gaseosas
Toxicidad: No es tóxico

E335
Tartrato de Sodio
Sal del ácido tartárico
Alimentos: mermeladas y bebidas gaseosas
Toxicidad: No es tóxico

E336
Tartrato de potasio
Sal del ácido tartárico
Alimentos: mermeladas y bebidas gaseosas
Toxicidad: No es tóxico

E337
Tartrato de sodio y Potasio
Sal del ácido tartárico
Alimentos: mermeladas y bebidas gaseosas
Toxicidad: No es tóxico
Fuente: www.ecoaldea.com, el artículo fue revisado por el Dr. René Reyes (Profesor de Ingeniería de los alimentos en una importante Universidad)

www.eurocosas.com

domingo, 19 de agosto de 2012

Aditivos de los alimentos light

Los alimentos light no son milagrosos ni favorecen la reducción de peso; contienen aditivos, vegetales o sintéticos, cuyo consumo cotidiano puede traducirse en algún problema de salud en órganos clave, como los riñones, advierten especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social.

Este tipo de productos deben consumirse con moderación y sobre todo evitarse en las etapas del crecimiento: infancia, adolescencia, embarazo o lactancia, ya que son periodos de la vida en los que se requiere un mayor aporte de carbohidratos, grasas y proteínas.

En ningún momento puede considerarse que su inclusión en la dieta permitirá bajar de peso. Ciertamente contienen en promedio 30 por ciento menos calorías, grasas, sodio y azúcares que los normales, pero una baja ingesta de estos componentes podría traducirse en hipertensión, desórdenes gástricos o afecciones en el sistema renal.

Se agrega que personas con diabetes o problemas cardiovasculares, que requieren controlar el aporte energético en su alimentación, pueden usar como complemento aquellos con bajo contenido de azúcar y grasas, pero siempre deberá ser bajo prescripción médica.

El IMSS reitera que es importante identificar qué tipo de producto es, para lo cual se sugiere leer la etiqueta y conocer qué aditivos se le han añadido con la finalidad de modificar algunas de sus características, y así determinar si es conveniente incluirlo en las comidas o no.

Es común que en estos productos el azúcar sea sustituida por fructosa o sacarina, que al entrar en el cuerpo se convierte, precisamente, en glucosa.

Nutricionistas del IMSS explican que se llaman dietéticos a los productos en que se han reducido grasas, kilocalorías o sodio, mientras que los bajos en grasas tienen un contenido menor de éstas (hasta el 30 por ciento) que el producto regular.

Sin embargo, añaden que el proceso industrial al que son sometidos hace que muchos de éstos tengan en realidad un gran aporte calórico. Tal es el caso de algunas leches, cremas, mantequillas, panes, cereales y postres.

Cuando médicos del IMSS recetan a sus pacientes un régimen alimenticio, éste se otorga por escrito, individualizado, apegado a sus hábitos alimenticios y con variedad de productos naturales, preferentemente frutas y verduras de temporada.

Para llevar una dieta adecuada sin recurrir a los productos light se debe retirar la grasa de los alimentos naturales, ingerir aquellos que tengan mayor cantidad de fibra y beber un promedio de dos litros de agua al día.

Fuente: oem.com

Parabenos

 

Cada día nuestro vocabulario se llena de nuevas palabras relacionadas con la química. Las etiquetas de los productos cosméticos están repletas de advertencias en las que se indica que no contienen parabenos, colorantes u otro tipo de ingredientes como sulfato de sodio, fenoxietanoles o ftalatos. Un sinfín de términos incomprensibles que intimidan.

Si bien no todo lo natural es siempre bueno, ya que los venenos más potentes del mundo son precisamente naturales, ni todo lo sintetizado químicamente es negativo, existen estudios científicos que aseguran haber encontrado parabenos en los análisis de los tumores mamarios. Del mismo modo, parece que tienen una capacidad feminizante, similar a la de los estrógenos.
Ante estas informaciones, se ha extendido la alarma social ya que los parabenos aparecen en numerosos productos cosméticos, farmacéuticos y alimentarios. Desde geles, cremas o dentífricos, hasta derivados cárnicos o conservas vegetales.

¿Qué son los parabenos?
Se trata de un compuesto químico utilizado por la industria alimentaria como conservante desde los años 30 y posteriormente incorporados a otras como la cosmética. En esta última son muy apreciados por su bajo coste y su función fungicida, bactericida y conservante. Se trata de moléculas inoloras, incoloras y no volátiles eficaces en un amplio margen de pH que según estudios referenciados por la Academia Española de Dermatología y Venereología, son metabolizados por el hígado y el riñón, eliminándose por la orina.

Sin embargo, a tenor de los resultados arrojados por otros trabajos científicos, en los que se descubrieron rastros de parabenos en los tumores mamarios, aquellos en los que se demostró su capacidad feminizante o su relación con la dermatitis crónica, a mediados de 2011, se prohibió en Dinamarca el uso de este tipo de elementos químicos en menores de tres años.

Los más buscados
Desde que despertó la polémica muchas son las mamás que leen atentamente las etiquetas para descubrir entre la amalgama de letras a los buscados: propylparaben, butylparaben, isopropylparaben, isobutylparaben o bencilparaben.
Siguiendo el principio de prevención podemos procurar evitar este tipo de elementos en los cosméticos, especialmente si van destinados a nuestros hijos. Así actualmente existen en el mercado numerosas líneas cosméticas sin parabenos y de hecho los consumidores cuentan con varios sellos de calidad que garantizan el origen natural y respetuoso con el medio ambiente de los cosméticos.
Para asegurarnos que el producto es lo que estamos buscando podemos comprobar que tiene uno o más de las siguientes certificaciones.

NATRUE: Certificación internacional para la cosmética natural y de cultivo biológico. Es una de las más estrictas ya que no permite ningún tipo de sustancia sintética y además especifica los procesos permitidos para poder obtener su sello de calidad.
BDIH: De origen alemán, es una certificación que obtienen los productos elaborados con materias primas de cultivo biológico o recolección silvestre controlada. Su existencia garantiza la ausencia de conservantes, colorantes, perfumes o aceites animales y que no está testado en animales, así como la elaboración con los mínimos procesos de transformación.
DEMETER: Organismo global de certificación para granjas, productores y productos biodinámicas. Prohíbe el uso de cualquier tipo de pesticida o fertilizante químico y transgénico.
Así, con un abanico de productos entre los que elegir en los estantes de los supermercados o en las herboristerías, se pueden seleccionar los cosméticos para niños y bebés más naturales.

 Aún así, la Academia Española de Dermatología y Venereología, en un artículo publicado por el Dr. Luis Conde-Salazar, especifica que los casos de sensibilización son muy raros y sólo se produce en pieles sometidas a una aplicación repetida de múltiples alérgenos. Además, en lo referente a su efecto hormonal y la posible influencia en el esperma determina que si bien algunos parabenos han demostrado efectos de disminución de la cantidad de esperma en animales, su extrapolación al hombre es aún muy cuestionable. (Más información en MujerHoy.com)

miércoles, 8 de agosto de 2012

Los 12 aditivos más perjudiciales

Las familias consumen diversos alimentos procesados durante el día. Son
convenientemente portables y permanecen frescos por mucho tiempo (gracias a los
conservadores). Los aditivos que ponen en los alimentos procesados para hacer que se vean y sepan mejor, incluyen grandes cantidades de sal, grasas, azúcar, por decir algunos que se puedan pronunciar. Estos aditivos, sin embargo, tienen un precio que incluye efectos secundarios, alergias, cinturas agrandadas, disminución en la absorción de los minerales y vitaminas, cáncer, esclerosis múltiple y más.

Abajo está la lista de los 12 aditivos más perjudiciales que hay. No tienen ningún orden en
particular.

1. Endulzantes artificiales: Los endulzantes artificiales son una combinación de químicos que existen para hacer más dulces los alimentos sin las calorías del azúcar. La mayoría de los endulzantes artificiales tienen efectos secundarios y el desglose químico en el cuerpo puede ser tóxico. Adicionalmente, en combinación con otros aditivos como los colorantes artificiales, estos endulzantes tienen un efecto más potente en las células del sistema nervioso y la función de los neurotransmisores. Los Endulzantes artificiales están ligados a más de 90 efectos secundarios.

2. Azúcar refinada: La gente en Estados Unidos consume de 150 a 175 kgs de azúcar por año. En otras palabras la gente está consumiendo media taza de azúcar al día y la mayoría ni siquiera se da cuenta. Debido a su naturaleza adictiva y al hecho de que se puede encontrar virtualmente todos los alimentos procesados, (excepto los que dicen) “libre de azúcar”, nosotros “subsistimos” en azúcar. El gran consumo de azúcar y su correspondiente efecto en la elevación del nivel de insulina causan sobrepeso, hinchazón, fatiga, artritis, migrañas, bajo funcionamiento inmunológico, obesidad, caries, y enfermedades cardiovasculares. También interrumpe la absorción de los nutrientes, provoca osteoporosis, depresión, síntomas premenstruales y estrés.

3. Glutamato monosódico (MSG): MSG es una excitotoxina usada para extraer el sabor en los alimentos. Las excitotoxinas son toxinas que se unen a ciertos receptores (Ej., ciertos receptores glutamatos). De acuerdo con Dr. Russell Blaylock, un autor y neurocirujano, las excitotoxinas pueden causar que las neuronas más sensibles mueran. Algunas personas experimentan otros efectos secundarios como jaquecas, piel irritada, somnolencia, y problemas respiratorios, digestivos, circulatorios y coronarios.

4. Colorantes artificiales: Los colorantes artificiales son químicos sintéticos que no ocurren en la naturaleza. Muchos son derivados del alquitrán de hulla y pueden contener hasta 10 partes por millón de arsénico y aun así ser reconocidos como seguros por la FDA. Los colorantes artificiales pueden causar reacciones alérgicas e hiperactividad y Déficit Atencional en los niños, también pueden contribuir a desórdenes de la vista y de aprendizaje o causar daño nervioso.

5. BHA y BHT: BHA y BHT bloquean el proceso de “arranciamento” del aceite. Estos aditivos afectan el sueño y el apetito y están asociados con daño renal y hepático, pérdida del cabello, problemas de comportamiento, cáncer, anormalidades fetales y retardo en el crecimiento

6. Nitrato y Nitrito de Sodio: El Nitrato y Nitrito de Sodio son conservadores que se añades a productos alimenticios procesados. Estos componentes se transforman en agentes causantes de cáncer en el estómago llamados nitrosaminos. Notables efectos secundarios incluyen jaquecas, nauseas, vomito y mareos

7. Cafeína: La Cafeína es un estimulante adictivo que se encuentra en gaseosas, chicle, pastillas dietéticas y analgésicos; el café, el té y el cacao la contienen de manera natural. La Cafeína causa excreción del calcio de los huesos, que lleva a la osteoporosis e incrementa la infertilidad.

8. Olestra (Olean): La Olestra es un sustituto de grasa libre de calorías usado como ingrediente en snacks. Inhibe la absorción de algunas vitaminas y otros nutrientes. También puede causar diarrea y goteo anal.

9. Aceite Vegetal Brominado (BVO): El Aceite Vegetal Brominado es utilizado para mantener en suspensión los aceites saborizados en las gaseosas. Se almacena como grasa en el cuerpo y con el tiempo se puede acumular. Este aditivo interfiere en la función reproductiva y defectos de nacimiento. Ha sido vetado en 100 países.

10. Aceite Vegetal Parcialmente Hidrogenado: El aceite vegetal parcialmente hidrogenado es fabricado al hacer reaccionar aceite vegetal con hidrógeno. Cuando esto ocurre, el nivel de aceites poliinsaturados (grasa buena) se reduce y se forman grasas trans. Están asociados con enfermedades cardíacas, cáncer de mama y colon, arterioesclerosis y colesterol elevado.

11. Pesticidas: Cada año se añaden más de 2 billones de kgs de pesticidas a nuestra fuente alimenticia. Esto es 10 kgs por persona por año. Muchos pesticidas utilizados en el mundo son cancerígenos. La acumulación de pesticidas en el organismo reduce nuestra habilidad para resistir organismos infecciosos, daña la fertilidad y contribuye a pérdidas de embarazos y defectos de nacimiento. Además de que reduce el contenido vitamínico de los productos.

12. Organismos Genéticamente Modificados (GMOs): GMOs son plantas o animales a los que se les modificó el ADN. En USA, la mayoría del maíz, frijol de soya, algodón y cultivos de canola están genéticamente modificados y una o más de estas se encuentran en casi todos los alimentos procesados. No ha sido comprobado que los GMOs sean seguros y algunos estudios muestran que disminuyen la inmunidad a las enfermedades en plantas y humanos, pueden causar resistencia a los antibióticos y pueden tener un impacto negativo en las funciones genéticas. Las plantas que han sido genéticamente modificadas para resistir enfermedades, pesticidas e insecticidas pueden disminuir la necesidad de usar estos fuertes químicos en un principio, pero a la larga pueden construir una resistencia y por ello requerir mayores cantidades de químicos que al principio. Es muy pronto para concluir los efectos; no se cuenta con evidencia a largo plazo todavía.